En menos de 10 años estaremos conociendo innovaciones relacionadas con la energía eléctrica en las que convergen tres desarrollos científicos que ya se encuentran en el mercado de manera aislada o a punto de salir, de acuerdo con José Luis Fernández Zayas, director ejecutivo del Instituto de Investigaciones Eléctricas. Se trata de productos o servicios que incluyen redes inteligentes, baterías avanzadas y vehículos híbridos, entre ellos automóviles y drones.
"El primero, el de redes inteligentes, conjuga el abasto de los requerimientos energéticos de las refinerías, minería, agricultura con sistemas inteligentes; es decir, sistemas automáticos que lleven a cabo ciertas funciones como el riego en los campos de cultivo. Todos estarían dotados de algoritmos de inteligencia artificial", dijo. Un ejemplo de esa automatización sería programar el alumbrado de las oficinas de gobierno para que se desactiven en horario no laboral y la activación selectiva de la iluminación nocturna en las vías públicas. Sus beneficios se verían reflejados en la reducción de costos y un uso eficiente de la energía.
La segunda de las innovaciones tiene que ver con un mejor rendimiento de las baterías de las que están dotadas las máquinas autómatas capaces de realizar actividades cotidianas. Algunos autómatas como los sistemas de riego agrícola que dotan de agua y nutrientes al cultivo en condiciones óptimas son una realidad, así como los supervisores de seguridad, que mediante cámaras y algoritmos identifican la presencia de intrusos en oficinas; y los agentes de inspección de material peligroso en aeropuertos y sitios susceptibles de ser atacados. Todos estos desarrollos se caracterizan por ser autónomos y no tienen que estar conectados a una red eléctrica, sus baterías tendrían una carga de 36 horas o más, describió el integrante de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
La tercera innovación, la cual está muy cerca de ponerse a la venta masivamente y que resolverá una de las necesidades más apremiantes de las personas que viven principalmente en las urbes, es un transporte sustentable y de bajo costo. Se prevé que los vehículos eléctricos se introduzcan en el mercado automovilístico a un menor costo del que tienen actualmente.
"Tienen mucho futuro los vehículos eléctricos híbridos con celdas de combustible y baterías eléctricas. Mientras el auto esté estacionado se estaría cargando, probablemente, con baterías solares. Es una realidad industrializable con vehículos como Tesla, dotados de baterías de iones de litio, y están muy cerca de ser una nueva opción comercial”, señaló el doctor en ingeniería de flujos elecrodinámicos.
Todas estas tecnologías estarían enlazadas o sincronizadas mediante redes de cómputo; así que el dueño del auto vería desde su computadora la reserva de energía que tiene su batería, cuánta de ella puede transferir a su casa para dotarla de iluminación, ver la televisión o usarla en el microondas, y cuánta puede vender a través de tiendas electrónicas. “Todo eso está a la vuelta de la esquina, probablemente ocurra en tres años en Australia y dentro de cinco años en Canadá y el norte de Estados Unidos”, señaló Fernández Zayas.
El director ejecutivo del Instituto de Investigaciones Eléctricas destacó de cómo la ingeniería ha estudiado y fabricado tecnología en beneficio de las sociedades a partir de la luz, un tema que viene siendo tratado ampliamente este año a propósito del 2015 Año Internacional de la Luz y las tecnologías basadas en la luz. Recordó que la segunda revolución industrial, que inició en 1870 y terminó en 1914, tuvo como principal característica la llegada de la electricidad y con esta la producción a gran escala de muy diversos productos como telas, utensilios, alimentos, materiales metálicos y no metálicos.
La producción de luz artificial ha permitido extender las actividades a la noche, por ende, la producción mundial a nivel industrial puede trabajar las 24 horas del día. Pero no solamente se ha traducido en mayor rendimiento, sino que dio lugar a la extensión de las actividades recreativas. De acuerdo con el investigador la siguiente revolución industrial es la de la informática “que no puede imaginarse sin energía eléctrica, con aparatos como las computadoras y celulares”.
Las líneas de investigación en México en electricidad
Fernández Zayas señaló que en México las principales líneas de investigación en electricidad están orientadas al manejo de energía de potencia, las redes inteligentes para el uso óptimo de los recursos energéticos a nivel vivienda, industria, comercio, agricultura, etcétera., la creación de nuevas carreras profesionales dirigidas a construir y dar mantenimiento a las fuentes alternativas de energía y una capacitación constante de los recursos humanos.
“El manejo de energía eléctrica de potencia es el manejo de grandes cantidades de energía, de grandes voltajes, para transmitirla a grandes distancias; los retos de la ingeniería en México están en proveer eficientemente de energía y a buen precio a estados como Baja California Sur, donde casi toda la energía se genera con plantas termoeléctricas que queman combustóleo, y esta forma es costosa porque el combustóleo llega en barcos y se almacena en barcos”, explicó.
El académico aseguró que aún falta un largo camino por recorrer para que en el país se produzca masivamente energía eléctrica a partir de otras fuentes de energía como la eólica y solar, que es abundante en las zonas áridas al norte del país, sobre todo si se toma en cuenta que falta instalar la infraestructura que permita trasladar esa energía al centro del territorio nacional donde se concentra la mayor cantidad de población.