Sonrientes y satisfechos llegaron a México los integrantes del equipo mexicano que participó en la VII Olimpiada Iberoamericana de Biología, tras ganar una medalla de oro, dos de plata y una de bronce en la competencia realizada en Río Cuarto, en Córdoba, Argentina.
En la ceremonia de premiación se anunció a México como el próximo anfitrión y organizador en el 2014 de la octava edición de este concurso regional.
La mañana del domingo arribaron a nuestro país los cuatro jóvenes mexicanos estudiantes de bachillerato procedentes de tierras argentinas, donde estuvieron desde el pasado 1 de septiembre para participar en dicha competencia en la que enfrentaron a alumnos de casi una decena de países. El largo viaje no mermó su ánimo y apenas bajaron del avión que los trajo de regreso mostraron muy felices las preseas obtenidas.
José de Jesús García Lima, de San Luis Potosí, quien obtuvo la de oro, expresó que la experiencia que tuvo en Argentina fue una de las mejores de su vida. “Quiero darle las gracias a la Academia Mexicana de Ciencias que nos dio la oportunidad de participar en ese evento. Este logro me anima a seguir en la ciencia. Vale la pena todo y todas las horas dedicadas al estudio”.
Por su parte Noé Reyes Linares, de Michoacán, ganador de medalla plata, dijo que su segundo lugar representa el reconocimiento al esfuerzo que ha venido realizando desde hace dos años.
“Participar en estos certámenes de ciencia, como experiencia, es algo muy hermoso. Llegar a formar parte del equipo y obtener después una medalla, sin duda, requiere de trabajo, así que invito a los jóvenes a que se entusiasmen y si les gusta la ciencia participen, no importa en qué lugar queden, la experiencia es maravillosa, es un premio en sí mismo y una oportunidad para conocer el potencial que uno tiene”.
La única mujer del equipo, la neoleonesa Claudia Alonso Cantú, ganadora de la segunda medalla de plata, dijo sentirse muy satisfecha con su presea y contenta por haber convivido con estudiantes de Argentina, Bolivia, Brasil, Costa Rica, Cuba, El Salvador, España, Perú y Portugal.
“Es increíble porque se conoce a gente de muchos lugares, se interactúa con personas que tienen diferentes costumbres aunque compartimos prácticamente todos el mismo idioma y al final del día nos unen intereses comunes. Son muchas y muy buenas memorias, muchas cosas aprendidas, experiencias. Aunque conocimos Río Cuarto y Córdoba, también conocimos otros lugares a partir de las charlas que nos ofrecieron”.
Con el mismo entusiasmo se expresó el mexiquense Ehécatl Barón Arriaga, para quien la Olimpiada Iberoamericana de Biología resultó un evento inolvidable al poder compartir durante una semana con chicos de diferentes países. “Es padrísimo estar ahí por una competencia, hay mucha emoción, nervios, pero al final de cuentas todo termina bien, sea cual sea el resultado obtenido me siento contento”, dijo el ganador de la presea de bronce y del primer lugar en el rally científico que se realiza en el marco de la Olimpiada Iberoamericana.
Barón Arriaga destacó que el trabajo en equipo fue fundamental porque permitió el estudio en grupo lo que consideró un acierto. Agradeció a la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que los apoyó en los entrenamientos; a la Academia Mexicana de Ciencias “que hizo posible nuestro viaje y patrocinó la preparación, y a mis papás por su incondicional apoyo y respaldo”.
México, sede de la VIII Olimpiada Iberoamericana de Biología
En 2007, México fue anfitrión de la primera Olimpiada Iberoamericana, la cual quedó grabada en la memoria de los que participaron por su buena organización. Nuestro país también fue el responsable del diseño de la copa que representa al certamen y que viaja a la sede en la que se realizará la competencia y que ahora ya se encuentra en nuestro país.
“Nos pidieron nuevamente que organicemos la siguiente olimpiada en 2014. Se ha reconocido que la mejor competencia realizada hasta la fecha es la que preparó México hace seis años, y el compromiso que asumimos es que tiene que seguir siendo la mejor”, dijo Cristina Revilla, coordinadora de la Olimpiada Nacional de Biología.
Informó que la sede natural para el certamen sería la Facultad de Ciencias de la UNAM. “Sabemos que los exámenes prácticos son los complicados pero van a ser un éxito, porque vamos a tener la infraestructura de la facultad y el equipo de trabajo que nos apoya, no solo el comité organizador, sino todos los profesores. La idea es que haya contribución de diferentes académicos”.
A la fecha, en las siete ediciones hasta ahora realizadas del certamen iberoamericano nuestro país ha obtenido tres medallas de oro, 8 de plata y 15 de bronce, así como dos primeros lugares en el rally científico.