De visita en la UNAM para participar en el ciclo de conferencias Panorama actual de las Ciencias Atmosféricas, con el que el Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) celebra su 35 aniversario, Matilde Rusticucci, integrante del IPCC y profesora de la Universidad de Buenos Aires, presentó un resumen de ese reporte, que estima un incremento de desastres ligados al clima en varias partes del mundo, entre ellas, algunas zonas de México y Centroamérica, donde se espera que aumenten las ondas de calor.
“Los riesgos derivados de desastres en este sentido combinan tres aspectos: la ocurrencia de fenómenos meteorológicos y climáticos, la vulnerabilidad (predisposición de verse afectado negativamente), y la exposición (presencia de población, bienes y/o medios de subsistencia). Con alguno de ellos que se incremente, habrá más eventos extremos”, precisó.
En el auditorio Julián Adem Chahín del CCA, Rusticucci dijo que la exposición de población y bienes en zonas de riesgo ha tenido el mayor efecto de daños en los sucesos del siglo pasado.
“Las pérdidas económicas son mayores en los países desarrollados, pero las muertes ocurren en un 95 por ciento en los territorios en vías de desarrollo”, indicó.
Análisis global con 14 modelos
Este informe especial del IPCC se elaboró con datos publicados por cientos de expertos internacionales en ciencias ambientales, y utilizó 14 modelos que luego se combinaron para intentar tener un panorama del escenario global de desastres para el siglo XXI.
El parámetro más preciso en este reporte es la temperatura, que se modifica hacia más días calurosos en al menos tres modelos para nuestra región.
“Desde 1950, los días cálidos y las lluvias intensas han aumentado significativamente, y hay evidencia de que las concentraciones de gases de efecto invernadero, generados y liberados a la atmósfera por la actividad humana, han cambiado esos extremos”, expresó.
La ocurrencia de un evento de esta naturaleza no se puede atribuir al cambio climático, pero la mayor intensidad y frecuencia deben ser medidas en relación a la modificación global del clima.
“En algunas zonas de México y Centroamérica es probable que aumenten las ondas de calor y que sean más frecuentes, intensas y largas, mientras que habrá una disminución de los días fríos”, adelantó.
La predicción global con parámetros como precipitación y vientos, que se miden de forma heterogénea y sin la misma calidad en diversas partes del mundo, dificultan su análisis y posibilidad.
Este reporte especial formará parte del Quinto Informe del IPCC, que ya se elabora para presentarse entre 2013 y 2014.