Alfabetizar en computación a los niños de nivel primaria para favorecer los procesos de aprendizaje en matemáticas, objetivo de instalar el programa Cómputo para niños de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) en Oaxaca, dijo la Dra. Lilia Meza Montes, presidenta de la Sección Regional Sureste II de la AMC.
Meza Montes aseguró que eso se logrará mediante el software educativo de la AMC, Micromundos “exploración y creación de situaciones orientadas al desarrollo de habilidades de pensamiento”.
La Academia considera necesario que los niños mexicanos adquieran una cultura amplia de cómputo, en donde el niño identifique a la computadora como un patrimonio cultural y tecnológico de la sociedad que le tocó vivir y que no le cueste trabajo reconocerla como un auxiliar básico de su formación intelectual y profesional.
Este Programa, que inició en 1984 en el Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad ubicado en el bosque de Chapultepec, ha beneficiado a 690 mil niños y jóvenes mexicanos en 27 años de implementación (hasta 2011).
Nosotros impulsamos para que Oaxaca adoptara este programa por las condiciones de alta marginación que presenta el estado y decidimos firmar un convenio con el Consejo Oaxaqueño de Ciencia y Tecnología (COCYT), para acercar a la niñez oaxaqueña una herramienta que no existe en muchos municipios, dijo Meza Montes.
De acuerdo con María de Lourdes Hernández Barradas, directora de vinculación del COCYT, el programa piloto del programa Cómputo para niños se echará a andar en tres municipios de muy alta marginación: San Juan Petlapa, San José Tenango y Coycoyán de las Flores.
Decidimos que en el marco nacional de la apropiación social de la ciencia y la tecnología que está impulsando el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), buscar como aliados a la AMC para atender la divulgación de la ciencia en comunidades marginadas, explicó.
Creemos que el programa de Cómputo para niños es necesario para Oaxaca y como la AMC ya tiene muy buenas experiencias en este programa, además de material que nos permite responder a las necesidades de nuestra niñez, empezamos por capacitar a tres instructores para luego trabajar directamente en las comunidades, informó.
“Estamos buscando que en el marco nacional de la apropiación social de la ciencia y la tecnología se beneficien 216 municipios los de más alta marginación”, reiteró.
Instructores
En Oaxaca se atenderán tres municipios, Coycoyán de las Flores, Juxtlahuaca (Región Mixteca), que será atendido por Flora Enriquez Tobón, de 34 años de edad. Ella es madre soltera con un niño de 4 años de edad, estudió solo el primer año de bachillerato y su conocimiento de computación era casi nulo.
Durante una semana de capacitación en la ciudad de México, junto a otros dos instructores, Flora reflexionó sobre la brecha tecnológica que no ha tocado su pueblo, ubicado a 7 horas de la capital oaxaqueña, en donde los niños hablan mixteco y no aprenden a leer, aún en segundo año de primaria.
“Los maestros están marginados en material, en Oaxaca hay muchas marchas y por la situación magisterial las clases no son muy regulares, por eso creo que los niños y yo podemos aprender al mismo tiempo, cuando ya se instale el programa”, expresó.
Jadiel García Herrera, de 28 años y con bachillerato terminado, atenderá al segundo municipio de San Juan Petlapa, Choapan (Región Papaloapan). Tampoco la tiene fácil, reconoció, los habitantes de la comunidad que se encuentra a 12 horas de la capital del estado habla Chinanteco.
Siente que es un reto el idioma y el dominio del software educativo de la AMC, Micromundos “exploración y creación de situaciones orientadas al desarrollo de habilidades de pensamiento”, pues su conocimiento de las computadoras viene de su antiguo trabajo, un cibercafé.
Estuvo tres años en Estados Unidos como migrante y creé que podrá capacitarse lo suficiente para ser un buen instructor en el pueblo que le tocó atender, donde la gente rara vez migra fuera de su distrito.
Y el tercer municipio, San José Tenango, Teotitlán (Región Cañada), será atendido por un joven biólogo, Carlos Augusto de 27 años. Su conocimiento en computación es avanzado, su capacitación en el software no le fue difícil, aunque su reto será adaptarse a las necesidades del municipio de alta marginación, la lengua materna y el escaso conocimiento de la computadora.