El arqueólogo Ángel García Cook, investigador emérito del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), recibió la Medalla UNESCO en reconocimiento a su trayectoria académica de más de 50 años, en el marco de la Reunión Internacional de Expertos del Proceso de Nominación de Tehuacán-Cuicatlán a la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, celebrada en la ciudad de Puebla.

Teresa Franco, directora general del INAH, destacó las aportaciones de García Cook a la arqueología mexicana y expresó que sus méritos a lo largo de más de cinco décadas de trabajo le dan sentido a esta presea otorgada a iniciativa del Instituto. El arqueólogo es considerado un pilar en la creación de los métodos y técnicas para el salvamento arqueológico, una de las disciplinas que mayor lustre le han dado a la institución.

Señaló que han sido muchos los cargos administrativos y los logros académicos que ha ocupado y alcanzado el profesor Ángel García Cook, cuyo nombre lleva la Biblioteca de la Dirección de Salvamento Arqueológico, de la que fue fundador.

La titular del INAH refirió que Ángel García Cook ha participado en diversos proyectos de investigación arqueológica, de los cuales más de la mitad han tenido lugar en los estados de Puebla y Tlaxcala, entre ellos el Proyecto Especial de Cantona, en el que labora desde 1993.

Nacido el 17 de agosto de 1937, en Teotitlán del Camino, hoy de Flores Magón, Oaxaca, García Cook ha formado a numerosas generaciones de estudiantes, ha impartido más de 150 conferencias en diversos foros académicos de México y de otros países, y su obra escrita abarca más de 200 títulos. A decir del propio especialista, “la constancia y la pasión por el trabajo han sido la clave de su largo andar en el campo de la arqueología”.

Acompañada de Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla, Teresa Franco dijo que la entrega de la medalla en el marco de esta reunión no es gratuita, ya que el primer proyecto en el que trabajó García Cook fue en 1961 con el doctor Richard McNeish, quien vino a México para realizar sus reconocidas investigaciones sobre el origen de la agricultura en el Valle de Tehuacán.

En la ceremonia realizada en la Biblioteca Palafoxiana, Nuria Sanz, directora y representante de la UNESCO en México, hizo entrega de la presea al arqueólogo Ángel García Cook, quien también estuvo acompañado por Luis Maldonado Venegas, secretario general de Gobierno de la entidad; José Antonio Gali Fayad, presidente municipal de Puebla; Enrique Pacheco Martínez, representante del gobernador de Oaxaca; y Luis Fueyo Mac Donald, comisionado nacional de Áreas Naturales Protegidas.

En su intervención, García Cook agradeció el reconocimiento de la UNESCO y dijo que la presea llega en un buen momento. Recordó que el proyecto de Tehuacán fue la investigación con la que empezó su carrera como arqueólogo en el INAH, en 1961, “éste fue el proyecto arqueológico más importante en el que me ha tocado participar y que determinó mi vocación”.

Con relación a la Reunión Internacional de Expertos del Proceso de Nominación de Tehuacán-Cuicatlán a la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, que se realiza del 18 al 22 de agosto con la participación de 40 especialistas, Teresa Franco señaló que prosiguen los trabajos que México lleva a cabo, desde la presentación de la Estrategia Global (1994), para establecer un listado más creíble, representativo y equilibrado.

“Hasta ahora, los paisajes agrícolas ligados a la producción tradicional cuentan con pocas inscripciones, así como los bienes mixtos. Ante este panorama, reuniones como la que ahora convocan conjuntamente el gobierno del estado de Puebla, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, la Oficina de la UNESCO en México y el INAH, permitirá analizar y evaluar, de manera más correcta y objetiva, la calidad cultural y natural de Tehuacán-Cuicatlán como un bien potencial con valor universal excepcional, para su nominación futura en la Lista de Patrimonio Mundial”.

Teresa Franco explicó que en el área de la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán, en su Zona Núcleo y de Amortiguamiento, hay alrededor de 268 puntos donde se encuentran diversos tipos de vestigios que incluyen yacimientos paleontológicos en San Juan Raya, de alrededor de 100 millones de años; manifestaciones gráfico-rupestres con presencia de petrograbados y/o pintura rupestre con representaciones geométricas, antropomorfas, zoomorfas y fitomorfas; concentraciones de materiales como cerámica, lítica pulida y tallada, concha, hueso animal y humano, entre otros.

Añadió que la Reserva de Tehuacán-Cuicatlán fue uno de los primeros sitios en los que se desarrolló la agricultura en Mesoamérica.

Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla, expresó que la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán se compone de 490 mil 186 hectáreas que abarcan 51 municipios, 31 del estado de Oaxaca y 20 de Puebla. “La riqueza vegetal es extraordinaria, se han registrado cerca de dos mil 700 plantas con 365 especies endémicas, que representan el 61 por ciento del total del estado de Puebla y el 11 por ciento del total a nivel nacional”.

Añadió que este conjunto de valores permite cumplir con los requisitos para obtener la denominación como Patrimonio Mundial de la UNESCO. Asimismo, indicó que se ha trazado una ruta de colaboración con el INAH para abrir al público algunas zonas arqueológicas, una de ellas en Tehuacán, que podría estar lista hacia finales del año y que tendrá también un museo de sitio.

En una de las mesas de trabajo sobre el proceso de nominación de Tehuacán-Cuicatlán, participarán Francisco López Morales, director de Patrimonio Mundial del INAH; Pedro Francisco Sánchez Nava, coordinador nacional de Arqueología, y el investigador Ángel García Cook.