En la mitología griega, Anfitrión era el marido de Alcmena, la madre de Hércules.

Mientras Anfitrión estaba en la guerra de Tebas, el dios Zeus se acostaba con Alcmena, noche tras noche, tras lo cual, ella quedó embarazada.

Con el embarazo de Alcmena, se creó un gran alboroto porque, evidentemente, Anfitrión dudó de la fidelidad de su esposa.

Al final todo fue aclarado por Zeus y entonces Anfitrión se puso contento por ser el marido de una mujer escogida por el dios Zeus para tener sexo.

De aquellas noches de amor nació el semidiós Hércules.

A partir de ese momento, el término "anfitrión" pasó a  tener el sentido de "aquél que recibe en su casa". Por lo tanto, anfitrión es sinónimo de cornudo tranquilo, pendejo y feliz.

Resumiendo:

Cuando alguien le diga que Usted es un buen anfitrión, mándelo a chingar a su madre y por las dudas, esté atento y vigile a su vieja, no vaya a ser que algún "Zeus" esté atendiéndola y al rato ande Usted feliz de la vida manteniendo varios Herculit... perdón... varios pequeños Hércules en su casa y de paso sonriéndole a su mujer..!

Demasiada cultura puede ser un problema.