Un equipo de universitarios del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) de la UNAM, encabezado, por María Teresa Tusié Luna, llevan a cabo investigaciones sobre el papel de distintos genes de riesgo para la diabetes tipo 2. Han asociado ocho de 21.
En la Unidad de Biología Molecular y Medicina Genómica perteneciente a dicho instituto, se llevan a cabo las investigaciones sobre mapeo del genoma con dos entidades más: el Instituto Nacional de Medicina Genómica y el Instituto Broad, de Boston, Massachusetts.
El proyecto lleva dos años y está programado para concluir en febrero de 2013; sin embargo, por los resultados hasta ahora obtenidos, Tusié confía en que el acuerdo con las entidades involucradas habrá de extenderse el tiempo necesario.
“Acabamos de recibir la aceptación de la publicación Diabetes, la más importante del área. En ese trabajo estudiamos la participación de 21 genes y definimos que, para la población mestiza mexicana, de acuerdo a la frecuencia con que ocurren las variaciones genéticas, se pueden asociar ocho”, refirió la entrevistada.
Para el resto de los genes, la frecuencia de las variaciones es menor, o bien el efecto de riesgo es tan pequeño que se necesitan más individuos para observar el efecto.
Este estudio incluyó a dos mil 200 individuos, entre pacientes y sujetos de control mayores de 18 años y menores de 80, con proporción semejante de mujeres y hombres, con y sin obesidad.
“Algunos de los genes identificados implican riesgo en individuos delgados. En ausencia de factores como la obesidad, éstos promueven una fuerte predisposición al padecimiento, particularmente en jóvenes”.
Mapeo
En colaboración con las instituciones referidas, “participamos en un estudio de mapeo global del genoma para la diabetes tipo 2, es decir, esta estrategia consiste en explorar todas las regiones de nuestro genoma para encontrar los genes que pudieran participar en el riesgo de la enfermedad. El trabajo se centró en mestizos mexicanos con ancestría amerindia, nunca estudiados con anterioridad”.
Esta labor de asociación genómica cuenta con una serie marcadores posicionados en todos los cromosomas, lo que permite evidenciar vinculación prácticamente en cualquier sitio.
Los estudios consideraron a cuatro mil 500 individuos de población mestiza mexicana y un número semejante de personas de corte multiétnico, de ancestría latinoamericana. Alrededor del 60 por ciento de la población mestiza mexicana estudiada fue caracterizada por Carlos Aguilar Salinas en Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
Colaboración
David Altshuler es el responsable en el Instituto Broad, en Boston; en México, el apoyo del Instituto Nacional de Medicina Genómica ha resultado decisivo.
El equipo de colaboradores de Tusié lo integran dos técnicos académicos, dos investigadores, una trabajadora social y seis estudiantes (cinco de posgrado y uno de maestría).
Desde que opera el proyecto, ha viajado un par de ocasiones a Boston; de aquella entidad han hecho tres visitas. Estudiantes de posgrado o investigadores asociados han cumplido dos estancias en Massachusetts, cada una de dos a tres meses.
En ese mismo periodo, además de capacitación sobre tecnología de vanguardia, en México se han celebrado talleres, conferencias y cursos al que han asistido miles participantes, de manera presencial o remota.