De todos los encuentros del Tec Ciudad, ninguno tiene el peso histórico que representa enfrentar el CEM. Tras años de competir en la zona, una rivalidad se ha ido añejando con cada partido que se presenta. El Tec CCM tiene desde su surgimiento el deseo de quitarse el título de hermano menor de los Tecs y forjar su propia historia con base en sus méritos.
Sin embargo, este anhelo ha sido ahogado en múltiples ocasiones por los lanudos del Estado de México, que, tras apretados encuentros, han salido victoriosos en la mayoría de los enfrentamientos.
Aún está fresca, en la mente de los capitalinos, la imagen de aquel único partido en el que se venció al CEM. Un gol de campo fue la diferencia en aquel encuentro intergrupos en el año del nacimiento de la CONADEIP. Se había ganado un partido grande, con inauguración de campo, con casa llena. El Tec Ciudad por fin escribía las primeras letras de una nueva historia. Historia que se pararía en seco con una derrota, ante el mismo CEM, en eliminatorias. Este viernes por la noche, se le regalará al Tec Ciudad otra oportunidad para controlar su destino.
Generaciones han llegado y salido del CCM y la misma semilla ha sido plantada en cada uno de los corazones de los lanudos; esa necesidad de alzarse ante el Estado de México y demostrar que ya son dignos de un lugar entre los hermanos mayores.
Generaciones han pasado y pocos quedan entre las filas capitalinas de aquella camada que venció por única vez al CEM. En sus cuartos y quintos años, aquellos orgullosos hijos del Tec Ciudad buscarán levantarse una vez más en un partido rompe-quinielas y demostrar que el hermano menor ha crecido, y que está dispuesto a todo para ganarse un nombre digno de ser respetado entres las instituciones del país.