Luego de la controversia que se originó la semana pasada en relación a que clavadistas y nadadores utilizarían las marcas de trajes de baño que mejor les acomodaran para sus competencias en los Juegos Olímpicos Londres 2012, se realizó una reunión en donde se notificó al presidente de la Federación Mexicana de Natación (FMN), Kiril Todorov, que los atletas tendrán que usar la marca Atlética o quitar los logotipos a los trajes que utilicen para competir.
Esta reunión se llevó a cabo en las instalaciones de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), en donde estuvieron presentes, como parte de la Comisión Tripartita, el Teniente Coronel Alonso Pérez, presidente de la Confederación Deportiva Mexicana (CODEME); Bernardo de la Garza, directivo de la CONADE; Ricardo Contreras, secretario general del Comité Olímpico Mexicano (COM); así como Alejandro Cárdenas, subdirector de Calidad para el Deporte de la Conade.
Todorov comentó que no está muy de acuerdo con la decisión que se tomó, pues a su parecer afecta a los atletas, sin embargo fue muy claro al señalar que la FMN acatará la decisión que tomó la Jefatura de misión.
El directivo comentó que espera tener una reunión con Carlos Padilla Becerra, comisionado especial del COM a Juegos Olímpicos, para tratar de solucionar de mejor manera y sin afectar a los atletas esta situación, sin embargo, aclaró que luego de esta reunión no se meterá más en el tema y lo dejará en manos de la jefatura de misión.
“Estoy un poco desconcertado pero apoyando las decisiones que tome la Jefatura en función de que todos vamos unidos como equipo, hago ese último llamado a todos los directivos, de que ha sido muy complicado que lleguemos con el equipo más competitivo de hace muchos años si no es que de todos los tiempos, creo que no es conveniente estar perdiendo el tiempo y la energía, en ver si compiten, no compiten, si quitamos el bordado o no”, finalizó.
Tanto el federativo como el Teniente Coronel y Cárdenas, coincidieron en que se tome una decisión exclusivamente buscando la comodidad de los clavadistas y los atletas de natación en los Juegos Olímpicos, con el fin de que los deportistas hagan un buen papel en la justa londinense.