Hugo Lira, actual entrenador de la unidad de receptores del Campus Estado de México, Coordinador Técnico de las Clínicas Infantiles, futuro Maestro en Administración de Instituciones Educativas, ex jugador NFL Europe y actual entrenador del World Team por la IFAF (Internacional Federation of American Football), nos comparte su vivencia dentro de los emparrillados del próximo juego de USA team contra el equipo del Resto del Mundo.
Me ha sorprendido una vez más el alcance que puede tener el football americano en la vida los seres humanos. El juntar a un staff de entrenadores de diferentes partes del mundo, de continentes lejanos, que han vivido y crecido con este deporte muy al estilo de su país y su cultura, poder observar que lo viven con la misma pasión, con la misma entrega y que pueden lograr organizarse para construir un equipo en tan pocos días, no solo habla de profesionalismo, sino de la formación y poder que tiene nuestro deporte.
Han sido días de mucho trabajo, muy duros y muy intensos, horas y horas de práctica en el campo, análisis de video e instalación de jugadas y estrategia que parecían interminables, y que ahora se puede ver convertido el trabajo en un equipo que a pesar de la diversidad ha formado una hermandad, la cual se medirá y podrá a prueba contra un equipo formado de atletas que irán a la división 1 de USA, la mejor del mundo, y que son un solo país y una sola cultura desde el inicio.
Los jugadores mexicanos han podido medirse con jugadores del mundo y lo han hecho de lo mejor. Han sido constantes en sus esfuerzos y han sabido representar a su país y a sus equipos. No hubo lesiones debido a su preparación y entrega, no hubo escusas para no luchar, ni indisciplina alguna, que manchara el honor que debe portar un jugador de football americano.
En Austin Texas se juntaron jugadores, como compañeros y amigos, dignos representantes de dos ligas mexicanas y han dado ejemplo de lo que es el trabajo en equipo.
El poder presenciar todo esto, me hace sentir muy afortunado, ya que siempre he creído que el football americano va mucho más allá de solo juegos o campeonatos ganados. Hay un dicho que se repite mucho en nuestro medio que dice: “el ser campeón nadie te lo va a quitar nunca", sin embargo, después de esta experiencia creo que cuando vives el football de forma ética y de acuerdo a los mejores valores humanos entonces puedes llamarte un campeón de vida, y eso es lo que ni la muerte puede quitarte”.