Con 3 semanas de instalación de sistema defensivo, ofensivo y equipos especiales y para reforzar lo aprendido en las semanas pasadas, el sábado tuvieron un partido entre ellos, poniendo a prueba los dos sistemas y enfrentándolos directamente en el Spring Bowl.
El Spring Camp es un período pesado para los jugadores, es en un momento fuerte académicamente y deben pasar muchas horas en la implementación, análisis de videos y en el campo. La primera semana se notó, según palabras del Coach Carlos Sánchez Fischer, que había una fuerte actitud y poco a poco fueron mejorando los entrenamientos. Cada semana iba variando la parte dominante, ya sea la ofensiva, o la defensiva.
Es importante resaltar que aunque se dio un gran choque dentro del campo entre los dos sistemas, al final del día todos son un equipo y pueden contrarrestar a la otra parte, sin que haya problemas fuera del campo.
Después de un período tan fuerte, de aquí al final de semestre se concentrarán únicamente en el gimnasio. Aunque no les esperan largas vacaciones, ya que deberán regresar a entrenar para el verano, del 27 de mayo al 12 de julio.
Así que siguen con mucha actitud y esforzándose por dar su mejor cara en los entrenamientos y en los juegos.