El uso de la banca electrónica (Internet), es una opción conveniente tanto para el público usuario, pues le evita costos, tiempo o  traslado a determinado domicilio (ej. sucursal) para efectuar pagos o movimientos sujetos a un cierto horario; como para las propias entidades financieras, al reducirles sus costos operativos de forma segura y eficiente.

En este sentido, la variación en el índice de controversias presentadas por el público, atendidas en Condusef, en cuanto a Transferencias Electrónicas como medio de disposición, disminuyó un 4% entre el año 2007 y el año 2011, al pasar de 0.48 controversias por cada 100,000 transferencias en 2007, a 0.46 en 2011, lo que indica niveles de seguridad similares o mayores a los de países desarrollados.

Cada vez un mayor número de gente hace uso de las opciones de servicios financieros a través del Internet, y según cifras de la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI), prácticamente la totalidad de éstos (95%), realiza consulta de saldos, en comparación con el hecho de que aproximadamente la mitad hace pago de servicios (54%), o efectúa algún tipo de transferencias (48%). Esta proporción de cifras refleja por una parte el atractivo que implica la banca por Internet como opción, pero también por la otra, la reserva que el propio público usuario ejerce por falta de confianza que todavía tiene, en la medida que no efectúa un mayor número de operaciones activas como pagos o transferencias.

Para lograr un mejor nivel de utilización de las opciones de banca, a través de Internet con mayores niveles de seguridad, se debe verificar con anticipación en el banco, cuál será el protocolo para activarle como usuario de banca por Internet, y Condusef reitera la importancia de que al momento de hacer uso de servicios bancarios bajo esta modalidad se apliquen recomendaciones como las siguientes:

I.       Evita compartir las claves de acceso (password).

II.      Guarda los dispositivos de generación de claves (Token) en un lugar seguro.

III.     Solicita o activa el registro de alertas al celular o correo electrónico.

IV.     Compra sólo en establecimientos reconocidos o seguros (sitios reconocidos “https “).

V.      Programa los movimientos que vas a hacer (pagos, transferencias u operaciones), para evitar tener abierta la sesión por mucho tiempo. Concreta la operación y cierra tu sesión. Nunca dejes abierta la sesión, sobre todo en lugares públicos, como la oficina.

VI.     Verifica por semana o quincena el estado de cuenta (Internet) para ver que no haya cargos extraños.

VII.    Evita los llamados “ciber-cafés”.

VIII.   Teclea directamente la dirección de Internet del banco, evita ingresar a sesiones mediante  hipervínculos que recibas.

IX.     Nunca abras o respondas  a una ventana emergente (pop-up), o correo electrónico (Phising)

X.      Utiliza software actualizado  de protección antivirus y anti-espía.

XI.     Procura tener diferentes contraseñas para cada servicio.

XII.    Revisa periódicamente las cuentas registradas para hacer traspasos y asegurarte de que no existan cuentas que no se dieron de alta.