En materia de seguros, un alto porcentaje de las reclamaciones que se reciben en CONDUSEF, están relacionadas con un incumplimiento del contrato, tiempo para el pago de la indemnización, o el monto de ésta; representando estos conceptos un 47% de las 66 mil acciones de atención que reciben en promedio cada año.
Desafortunadamente, los bajos porcentajes de resolución a favor del quejoso, que sostenidamente se obtienen (menos del 30% para el caso de gastos médicos mayores y un nivel del 40% para vida y daños), a diferencia de otros productos o servicios financieros, nos indican que en la mayoría de las veces, el usuario no está debidamente informado de las condiciones que sobre las coberturas incluye la póliza, así como del procedimiento o pasos a seguir para hacer efectivo el cobro o indemnización del siniestro.
Es por esto que la CONDUSEF, viene realizando un esfuerzo sostenido para hacer llegar a los usuarios, recomendaciones y conceptos que le ayuden a obtener servicios y productos realmente adecuados a sus necesidades y los pueda utilizar a su favor.
Existe la idea generalizada de que el seguro es un servicio por el cual se cede una responsabilidad a la compañía aseguradora, mediante el pago de una tarifa mensual o anual, que varía según la naturaleza del riesgo. Esto en principio es correcto, sin embargo debemos aclarar que la operación de los seguros básicamente, es también el cumplimiento de un contrato por las partes.
La operación de un seguro es más bien el acuerdo a través del cual una persona jurídica denominada asegurador, debidamente autorizada, toma los riesgos que otra le transmite, a cambio de una cantidad de dinero llamada prima.
Estas partes que manifiestan sus responsabilidades por conducto de la firma de un documento llamado póliza, son: la aseguradora, que asume el riesgo; el contratante, quien compra el seguro; el asegurado y/o beneficiario que es quien recibe la indemnización al materializarse el siniestro.
El pago de los siniestros es una obligación de las aseguradoras, pero no olvidemos que el acuerdo es válido, siempre y cuando todos cumplan su parte. Por ello, el asegurado debe cuidar cinco puntos para garantizar por completo la protección deseada.
I. Declaración Exacta de los Riesgos
Para adquirir un seguro, declarar todas las características detalladas del riesgo que desea asegurar.
La aseguradora necesita conocer todos los detalles, para determinar si se le acepta o no la póliza, tales como la zona en donde se encuentra la vivienda en pólizas para el hogar, o los posibles problemas de salud que se han tenido, en caso de los seguros para personas.
II. Pago Oportuno del Costo de la Prima
Es una obligación fundamental, ya que en caso de que no se cumpla con los pagos, o no sé de aviso oportuno del deseo de renovar el seguro, podría no cubrírsele el riesgo, en caso de que ocurra un eventual accidente que tenga gastos de por medio.
III. Cumplir con el Reporte del Estado de Riesgo
Para algunos tipos de seguro, es importarte que una vez firmado el contrato con la aseguradora, se esté elaborando un reporte del estado del riesgo, que ha aceptado la empresa. Este documento puede funcionar como una constancia y argumentación a la hora de que ocurra un siniestro. Informar de mejoras, de cambios en los contenidos o de aditamentos de seguridad en un inmueble o en un vehículo, ayudará al momento de requerir una indemnización por siniestro, o bien algún cambio en los hábitos u ocupación en el caso de un seguro de personas.
IV. Observar Garantías por Escrito
Recuerda que antes de firmar el contrato, debes leer, comprender y confirmar cada uno de los puntos, con el fin de que coincidan con las condiciones en las que se desea tomar la póliza. La letra menuda (letra chiquita) en los contratos no debe existir y siempre debemos analizar las Condiciones Generales que acompañan a la póliza.
Dar Aviso Sobre el Estado del Siniestro
Cuando ocurre un siniestro, es importante presentar un reporte claro y completo de los hechos a la aseguradora, lo cual debe ser de inmediato, o más tardar dentro de los 5 días después de tener conocimiento de la realización del siniestro (Art. 66 Ley Sobre el Contrato de Seguro), ya que de esto dependerá que el proceso de reclamo de la indemnización se cumpla a cabalidad y sin contratiempo. No olvidar que como asegurado tienes opción de recurrir a otras cotizaciones, que en cierta medida deben coincidir con la valoración que se haga del siniestro.
Las causas de no pago, se establecen en las Condiciones Generales, como exclusiones, siendo muy importante su lectura, ya que si la compañía aseguradora no las entrega, no podrá hacer válidas las exclusiones (Arts. 7 y 59 Ley Sobre el Contrato de Seguro).