Se descompuso tu lavadora y no tuvo compostura. ¿Qué opciones tienes para hacerte de una nueva sin que tu bolsillo se vea afectado?
Una opción a crédito —de fácil acceso— son los pagos chiquitos o pagos fijos que ofrecen mueblerías o tiendas departamentales. Aparentemente resultan cómodos por lo pequeños que son. Pero si haces cuentas, el importe total a pagar puede llegar a ser hasta 50% mayor que el precio de contado.
Si decides comprar bajo este esquema, compara condiciones en al menos tres establecimientos.
Si se te presenta la oportunidad de comprar el producto a meses sin intereses, verifica que idealmente tome como referencia un determinado precio de contado, diferido (dividido) a los meses que incluya esa promoción; en su caso, puede resultarte más económico que un esquema, que de entrada, considera determinado número de pagos chiquitos.
En planes de meses sin intereses, siempre que pagues puntualmente, no hay intereses; mientras que un esquema de inicio ofrece pagos chiquitos, implica pagos de interés.
Otra alternativa puede ser adquirirla mediante una compra ordinaria con tu tarjeta de crédito, en su caso, verifica que utilices aquella tarjeta en la que tengas un menor CAT (Costo Anual Total).
Hicimos un ejercicio para ver la diferencia en los montos totales a pagar por una lavadora de 7kg, pagándola a pagos chiquitos y con tarjeta de crédito. Independientemente del objeto por adquirir o de las fechas en que se realice la compra, a continuación se ejemplifican las diferencias que puedes encontrar:
Fuente: Profeco.
1 Bajo el supuesto de que compraras la lavadora en la tienda Famsa con tu plástico. No se considera el enganche.
2 Tasa de interés promedio 33.8%, Clásica.
3 Tasa de interés promedio 40%, Tarjeta Azul.
4 Tasa de interés promedio 38.13%, Clásica.
5 Bajo el supuesto de que no se volvió a utilizar la tarjeta durante el periodo comprendido.
Considera que la tarjeta de crédito —pese a lo mitificada que está— puede ser una mejor opción que los pagos chiquitos, si la usas de manera inteligente evitando claro, pagar sólo el mínimo requerido.
Toma en cuenta que tener un fondo de ahorro para emergencias te resulta de gran utilidad en estos casos sin tener que comprometer tus ingresos futuros.
Si piensas atender, comprar o cubrir alguna necesidad en casa (electrodomésticos, plancha, una lavadora, TV o similar), evita ser tú el sorprendido: algunos créditos a pagos chiquitos están programados para liquidarse en muchos años e incluso la deuda puede durar más que la vida útil del propio aparato a comprar.