La deuda nacional suma 8 billones 242 mil millones de pesos, 40 por ciento más,y ya equivale al 47% del PIB; 67.5 por ciento de la deuda la contrató el gobierno federal y 30.3 por ciento la contratan Pemex y CFE.
Así lo afirmo la senadora Dolores Padierna Luna, al señalar que al contrastar las cifras de la Secretaría de Hacienda y con lo que reportan los estados financieros de Pemex y de CFE a la Comisión Nacional Bancaria, el saldo de su deuda financiera no coincide.
Dijo que tampoco coincide con los saldos de los Pidiregas e insistió en que con estos datos se demuestra que la deuda pública se incrementó 90 mil millones de pesos más de lo que está reportando la Secretaría de Hacienda y alcanzó en realidad 8.7 billones de pesos y no los 8.2 billones de pesos que está diciendo la Secretaría de Hacienda.
Añadió que en este tema no deben entregarse cheques en blanco que representen la autorización de una deuda sin monto determinado correspondiente a los pasivos laborales que Pemex y CFE debían renegociar a partir de la reforma energética de 2014.
Consideró que es una negociación que debió haber terminado el mes pasado, tenía un plazo y no llegan a un acuerdo, algo estará haciendo y negociando el sindicado de Pemex que no permite que se lleguen a acuerdos.
“Es inconcebible, por otra parte, que a 17 años de haberse constituido el IPAB como resultado del Fobaproa, aún tenga pasivos por 870 mil millones de pesos, y que éstos continúen creciendo durante la administración de Peña Nieto, pues la deuda de lPAB se incrementó en 42 mil millones de pesos”, expuso Padierna Luna.
Precisó que lo mismo ocurre con el Fideicomiso de Apoyo al Rescate de Autopistas Concesionadas (Farac), producto del rescate carretero en 1997, que autorizó el entonces presidente Ernesto Zedillo, pues a la fecha tiene un pasivo de 175 mil millones de pesos, en 2000 era de 103 mil millones, y durante la administración de Peña Nieto se ha incrementado en 33 mil millones de pesos.
Sólo por concepto de intereses, puntualizó, la deuda ha costado al país más de 900 mil millones durante la administración de Peña Nieto, el endeudamiento por sí solo no es negativo, todo depende de que se invierta en proyectos que generen su propio pago y tengan obviamente un repago que lo hagan sostenible a largo plazo.
Finalmente dijo que en 2013 y agosto de 2015, el endeudamiento neto del sector público fue de 2 mil 404 millones, y la inversión física fue de 2 mil 997 millones, de lo cual se deduce una diferencia de 306 mil millones de pesos que se aplicó a gasto corriente.