El Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera en su propuesta de modificaciones a la Constitución Política Mexicana en materia de Reforma Política del Distrito Federal, busca mayor participación ciudadana en la supervisión de las acciones de las delegaciones políticas, su propia Constitución Política y que la Ciudad de México tenga autonomía en su régimen interior. 

La propuesta busca la definición jurídica de la Ciudad de México, establecer el punto de competencia, ahora diferenciado de los Estados respecto al DF.

 

Consideró que hay impulso y simpatía por sacar adelante la Reforma Política desde la Academia, el Senado, los Diputados federales, los grupos parlamentarios y las fuerzas políticas del país, en pocas palabras hay consenso.

La Iniciativa establece que la Constitución Política de la Ciudad de México será la Ley Suprema, por lo que el Poder Legislativo (hoy ALDF) tendrá la facultad exclusiva de aprobar las adiciones o reformas a la Constitución local. La Reforma, dijo, es una “línea para que en su momento se reconozca a la Ciudad su autonomía y capitalidad”.

De acuerdo al documento entregado por el Jefe de Gobierno, al Congreso de la Unión le corresponderá legislar en materia de coordinación metropolitana de la Ciudad de México, de conformidad con lo que establezca la Constitución Política del DF.

El Poder Legislativo se integrará en los términos que establezca la Constitución Política de la Ciudad de México, sus integrantes serán electos a través del voto universal, libre, secreto y directo, según los principios de mayoría relativa y de representación proporcional.

El Poder Judicial se ejercerá por los tribunales que establezca la Constitución Política de la Ciudad de México; la independencia de los magistrados y jueces en el ejercicio de sus funciones deberá estar garantizada por la Constitución, y las leyes locales establecerán las condiciones para el ingreso, formación, permanencia y especialización de quienes sirvan a este Poder.

Respecto a las Delegaciones Políticas su gestión estaría a cargo de un titular electo por votación universal, libre, secreta y directa y de un órgano colegiado de elección popular directa.

En la elección de los titulares de los territorios y de sus órganos colegiados podrán participar los ciudadanos de manera independiente y los partidos políticos con registro local en la Ciudad.

El planteamiento busca la participación de diputados federales, locales; senadores, representantes del Ejecutivo federal, del Ejecutivo local; y de la población, para darle a la Ciudad de México su estatus de entidad federativa autónoma e integrada al Pacto Federal.

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