La detención de José Luis Abarca, resulta un hecho positivo para dejar claro sus nexos y se definan responsabilidades de cada quien; sin duda ayudará a resolver el caso de los 43 jóvenes desparecidos y debe de dar pistas suficientes sobre lo que ocurrió aquel 26 de septiembre en Iguala.
El senador Armando Ríos Piter, aseveró que también servirá para explicar todas redes de omisiones que posibilitaron la existencia de esta colusión entre autoridades y el crimen organizado.
Sobre todo, expresó, que se obtengan pistas para localizar a los 43 jóvenes que aún están en calidad desaparecidos que representan la prioridad principal.
Ríos Piter, informó que se ha planteado la formación de una Comisión de la Verdad, con el sentido, primero de la aparición de los estudiantes, que se auxilie a los padres en todos los aspectos y cómo resarcirles el daño.
Sobre la Comisión de la Verdad, explicó que sea con un sentido más amplio; Iguala; expresó, es un municipio representativo de lo que pasa en cientos de lugares del país.
Indicó el senador guerrerense, que dicha Comisión, deberá saber por qué no participaron las autoridades que estaban ahí presentes, se trate del Ejército, de la autoridad federal, estatal y municipal.
Igualmente que se sepa cuáles fueron las redes de complicidades que permitieron la colusión entre las autoridades y el crimen organizado y que esto nos permita tener un diagnóstico claro de cómo aprovechar el caso de Iguala.
Lo anterior, recalcó el legislador, para evitar que esto no vuelva a ocurrir en Tamaulipas, Michoacán Durango, Guerrero ni en el resto del país.
Hoy Iguala es una evidencia del cáncer que corroe muchos lugares del territorio nacional, dijo el Ríos Piter, de tal manera que una Comisión de la Verdad, conformada por ciudadanas y ciudadanos, nos permite tender un puente de confianza con la población.
Que garantice, agregó, un análisis a fondo del tema; que no se quede la percepción que la clase política solo toma decisiones burocráticas, que el miedo sigue prevaleciendo en el país.
Insistió en que si se trata de cualquier autoridad, sea de cualquier orden, federal, estatal o municipal, y que haya castigos ejemplares para que esto no debe volver a ocurrir.
Y culminó con que deben de acabarse la extorsión el cobro de piso, el secuestro y el asesinato.