En el marco del análisis y discusión de la iniciativa de reforma hacendaria del Ejecutivo Federal, la senadora Rosa Adriana Díaz Lizama expresó su rechazo al proyecto fiscal del gobierno priísta en razón del impacto negativo que tendría la aprobación del mismo en los diferentes rubros y políticas de desarrollo social en nuestro país.
La también integrante de la Comisión de Desarrollo Social del Senado de la República consideró que, por un lado, el aumento en la carga fiscal a la clase empresarial inhibiría las inversiones en desarrollo de vivienda, lo que a la vez se traduciría en el encarecimiento de las mismas y mayores dificultades para que los ciudadanos de clase media accedan a un espacio propio para habitar.
Asimismo, dijo, la consideración de gravar el pago de las colegiaturas representa un retroceso frente al fortalecimiento del sistema fiscal que se consiguió durante las administraciones panistas, por lo que las senadoras y los senadores de Acción Nacional harán una revisión minuciosa para evitar un posible daño a la economía de las familias mexicanas.
La senadora por el estado de Yucatán expresó también su preocupación en torno a la propuesta del gobierno federal de incrementar el Impuesto al Valor Agregado en las zonas fronterizas, del 11 al 16% (para con ello tener una homologación de esa tasa en todo el país), pues reiteró que las condiciones económicas de estas franjas son muy diferentes a las que se viven en el centro del país, situación que debe atenderse para evitar una afectación al ritmo comercial que prevalece en los estados del norte y sur.
“En las fronteras se vive una situación muy diferente al centro del país. Hay competencia comercial diferente. Creo que tenemos que buscar en una reforma hacendaria es que sea integral, que no perjudique a los mexicanos, sino por el contrario que incentive la economía de nuestro país y no hacerlo sobre todo a costillas de los ciudadanos, de los que menos tienen”, expresó.
La legisladora aseguró que al interior de la bancada panista hay coordinación y una postura firme para rechazar e intentar frenar por todos los medios, ya sea parlamentarios o a través de la negociación con las otras fuerzas representadas en la Cámara, la reforma hacendaria del gobierno federal.