En el día de la protección a la naturaleza, el Partido Verde pidió a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y a las autoridades, que tomen medidas para detener la matanza de tortugas marinas que se lleva a cabo en estados del Pacífico, como Jalisco y Nayarit.
Jesús Sesma Suárez, secretario de comunicación social del Partido Verde, denunció que a pesar de que no existen cifras exactas sobre la cantidad de quelonios que han sido sacrificados en lo que va del año, se calcula que la matanza ha aumentado aproximadamente un 30 por ciento en comparación con años anteriores, y que tan sólo en el sur de Jalisco ya han muerto cerca de 350 tortugas, de acuerdo con datos aproximados de la Universidad de Guadalajara.
Las cifras exactas no se conocen debido a que muchas tortugas son atrapadas y asesinadas en alta mar, mientras que otras tantas son capturadas cuando llegan a desovar a las playas y llevadas al monte para ser sacrificadas. El ecologista aseguró que incluso las playas que son consideradas santuarios naturales protegidos por el Gobierno Federal, son escenario de estas masacres.
“Esta situación pone en riesgo los programas de conservación, como el Programa Nacional de Conservación de las Tortugas Marinas, que por 20 años ha ayudado a protegerlas. A pesar de que ha habido grandes avances, la velocidad con que aumenta la cacería ha provocando que varias especies de tortugas marinas se encuentren actualmente en peligro de extinción” lamentó Sesma Suárez.
Agregó que estos animales son perseguidos debido a que su carne y huevos son considerados manjares, además de que el caparazón y la piel son utilizados frecuentemente en la elaboración de artesanías.
El ecologista explicó que actualmente el Código Penal estipula castigos de hasta nueve años de prisión y multas de hasta tres mil días de salario mínimo a quien dañe o cobre la vida de tortugas. Sin embargo, esto no ha consigo erradicar la masacre, puesto que la gran mayoría de los culpables quedan impunes.