Federico Ovalle Vaquera, secretario general de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), aseguró que la Cruzada Nacional contra el Hambre que anunció el presidente Enrique Peña Nieto y que se publicó en el Diario Oficial de la Federación, contiene contradicciones y limitaciones, lo que llevaría a esta estrategia a no tener resultados tangibles en este año.
El líder agrario, también anunció la participación de la CIOAC en la Cruzada contra el Hambre y pidió ser incluidos en el Consejo Nacional para opinar, proponer y evaluar la eficacia de los programas que pondrán en marcha bajo este esquema.
Acompañado de varios dirigentes campesinos de su organización, entre ellos Emilio López Gámez, secretario de Capacitación Política de la CIOAC e investigador de la Universidad Autónoma Chapingo, Ovalle Vaquera presentó a los medios de comunicación un diagnóstico-análisis de dicha Cruzada, la cual, aseveró que “Una de las primeras contradicciones son el número de beneficiarios a atender, pues no son 7.4 millones, sino 13 millones de personas en condiciones de pobreza alimentaria. Tampoco son 400 municipios, sino 1222, entre los más pobres y, principalmente ubicados en el Sur-Sureste del país.
En cuanto a los limitantes, indicó que es el monto asignado, pues al programa Sistema Nacional Alimentario, es de 37 mil millones de pesos, cuando en el ejercicio 2012 se le doto de más de 38 mil millones de pesos.
Ovalle Vaquera dejó en claro que debe terminarse que el hambre de millones de mexicanos siga siendo un gran negocio para unos cuantos, ya que la ha utilizado un sector de la clase política, para perpetuarse en el poder y mantener a lo largo de 30 años el mismo modelo económico y político.
Señaló que el error de los gobiernos anteriores es que atacaron las consecuencias más no las causas del empobrecimiento de la gente, pues aseguró que la pobreza y el hambre en el país no fue por falta de dinero, porque se han tenido PEC adecuados y suficientes, sino que fue el neoliberalismo que privilegia a grandes productores y agroindustriales; además de que los gobiernos panistas “Salieron más mentirosos, corruptos e ineficaces para atender el problema rural”.
Por su parte, Emilio López Gámez, especificó que hoy se registra un crecimiento en el desempleo, pues cerca de 3 millones de mexicanos y el 60% de los que trabajan, lo hacen en la informalidad y el subempleo; esto, durante los últimos 6 años, en que se crearon anualmente, 500,000 puestos de trabajo, “cuando en realidad los puestos que se requieren es de un millón 200 mil “, apuntó.
Destacó el investigador de Chapingo, que la canasta básica alimentaria rural registró un incremento del 100% en el últimos semestre, mientras que se observa una disparidad en el ingreso, pues mientras en algunos de los municipios con mejor ingreso se ubica en promedio en 9 mil pesos mensuales, mientras que en el más pobres es de 450 pesos mensuales, como es el caso de Chalchihuitán en Chiapas o en diversas zonas de Oaxaca.
Agregó que casi siete de cada 100 mexicanos son hablantes de una lengua indígena. “De éstos, ocho de cada diez son pobres, la mitad de los cuales vive en pobreza extrema. Para revertir esta injusta situación se establecerá una política de Estado para que los indígenas ejerzan en la práctica los mismos derechos y oportunidades que el resto de los mexicanos”, dijo.
En sesión de preguntas y respuestas, Ovalle Vaquera dijo que el estado mexicano tiene ante sí retos de proporciones mayores, pues la situación económica en varias regiones del mundo se deteriora con gran rapidez –ejemplos inmediatos, países de Europa-.
“México cuenta con instituciones políticas, económicas y financieras que le han permitido sortear con estabilidad y certeza esta difícil situación mundial. Sin embargo, el país debe seguir tomando medidas preventivas para hacer frente a las posibles contingencias que se le presenten. En este contexto, México cuenta con condiciones favorables que debemos aprovechar”, consideró.
A juicio del dirigente de la CIOAC el país requiere un pacto integral, profundo, de largo alcance que consolide a México como una democracia política y socialmente eficaz, debido a que este nuevo avance requiere de un Pacto Nacional que comprometa al gobierno y a las principales fuerzas políticas dispuestas a impulsar un conjunto de iniciativas y reformas para realizar acciones efectivas para que nuestro país mejore.
“Este Pacto debe formarse con los puntos coincidentes de las diversas visiones políticas de México. El Pacto debe construir un espacio común para realizar los cambios que el país necesita y que ninguna fuerza política puede llevar a cabo por sí sola. En este Pacto deben quedar fuera los partidos políticos, pues no representan a la sociedad mexicana y mucho menos a las organizaciones sociales”, remarcó.
Por último, indicó que el Pacto por México pretende sentar las bases de un nuevo acuerdo político, económico y social para impulsar el crecimiento económico que genere los empleos de calidad que demandan los mexicanos y construir una sociedad de derechos que ponga fin a las prácticas clientelares, ampliando los derechos y las libertades con transversalidad y perspectiva de género, así como materializando los que ya están consagrados en la Constitución para generar bienestar para toda la población, disminuir la pobreza y la desigualdad social, resaltó.
Pero, propuso que debe despartidizarse, pues los tres institutos políticos que lo firmaron no representan a las organizaciones campesinas y civiles, sino que debe haber también un Nuevo Acuerdo Nacional para el Campo, como el que se suscribió en 2003.