En gira por Coatzacoalcos, Veracruz, el senador Manuel Bartlett Díaz criticó la premura con la que el presidente Enrique Peña Nieto pretende que el Congreso apruebe el decálogo con el que quiere hacer olvidar la tragedia ocurrida en Iguala guerrero.

Aseguró que el presidente ha perdido toda calidad moral y las iniciativas enviadas al Legislativo son un intento frustrado por lavar su imagen y evadir su responsabilidad como el principal encargado de la seguridad en este país.

“Peña Nieto se encuentra atrapado, no sabe que hacer, no puede renunciar porque se encuentra atrapo por los grandes intereses con los que se comprometió a entregarles el país”, espetó el ex gobernador poblano.

Más tarde, invitado por el diputado Manuel Huerta Ladrón de Guevara, y la Promotora de la Soberanía Nacional, Rocío Nahle, el legislador participó en la presentación del libro: “Análisis y perspectivas de la reforma política para el proceso electoral 2014-2015”, donde señaló que dicha modificación constitucional no fue más que “el chantaje del PAN hacia el PRI para votar la reforma energética”.

Describió que se trata de una reforma centralizadora que sólo protege los intereses de PRI y PAN y afirmó que el amasiato entre estos dos partidos ha llevado al país a una “regresión histórica, producto de la aprobación de las reformas política, educativa, laboral, y energética.

Sobre la incorporación de la reelección de los políticos, señaló que ésta ha sido una demanda histórica de los partidos de derecha, quienes se justifican argumentando que con ella se logrará la “profesionalización de los políticos”, sin embargo, refutó lo anterior al señalar que esto sólo generará un Congreso mucho más alejado de la ciudadanía de lo que ya está.

“La aprobación de las reformas estructurales es un claro ejemplo de esto, no hay legislación más ajena a la población que todas la modificaciones constitucionales propuestas por el gobierno actual”, insistió.

Agregó que se trata de nuevos marcos legales que obedecen únicamente a grandes intereses económicos, nacionales y extranjeros, tanto en la reforma electoral como en la energética. “Los únicos beneficiados son los grandes capitales”, sentenció el coordinador de los senadores petistas.

Al referirse a la reforma energética, Bartlett Díaz exhibió que se trata de un ordenamiento redactado en el extranjero para beneficiar a las grandes petroleras transnacionales y dijo que aunque éstas aparentan estar conformadas por capital privado, no son otra cosa que los “brazos del imperio” para controlar los recursos energéticos mundiales.

“Es una ley hecha a modo para entregar el territorio nacional, al quitar la exclusividad del Estado mexicano y dejar el carácter “estratégico” a la explotación de los recursos naturales, las compañías transnacionales podrán invadir cualquier parte del país, porque el gobierno está obligado otorgarles los terrenos que ellos demanden”, afirmó.

Para concluir, Bartlett se dirigió a los veracruzanos presentes y los llamó a sumarse al rechazo de estas leyes: “Ustedes deben informarse y participar en contra de estas reformas, si aquí no las rechazan van a estar invadidos por los intereses extranjeros”.