Guillermo Pimentel Balderas
Héctor Carlos Salazar Arriaga, presidente de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México (CNPAMM), criticó el incremento de 12.50 a 15 pesos al precio del kilo de tortilla de maíz registrado esta semana en Los Mochis (Sinaloa), que puede ser el inicio de una cadena en todo el país. “Esto es una muestra más de que las caídas en el valor del grano para el productor no repercuten en menores costos al consumidor”, afirmó.
Precisó el líder de los maiceros del país que los productores nada tienen que ver con tales incrementos en el precio de la tortilla y de la harina de maíz que afectan más a la población de escasos recursos.
El dirigente social y agrario manifestó – en entrevista- que por este motivo es urgente establecer un control para ponerle fin a los incrementos en el precio de las tortillas y a la harina de maíz, pues estos están siendo determinados por "un escenario especulativo".
Salazar Arriaga demandó políticas públicas para que existan condiciones de igualdad en el intercambio entre los productores e industriales y así poder frenar las distorsiones de los mercados del maíz.
Es más, resaltó que con tableros electrónicos no es como se van a combatir a los poderes fácticos que controlan el mercado del maíz, sino que debe de haber autoridad y determinación por parte de las autoridades competentes.
"Con estas transferencias de valor que hace el productor al comercializador y a la industria de la harina-masa y tortilla, las condiciones de bajos ingresos y pobreza seguirán en el productor de maíz y su familia, mientras las ganancias estarán en las grades empresas consumidoras de maíz blanco", critico.
El agrónomo de profesión lamentó que mientras vemos grandes empresas aumentando sus ganancias, los productores cada vez más son echados al margen de la pobreza. “No basta ser eficientes, es urgente hacer más justos los términos de intercambio del campo hacia a la industria", subrayó.
Salazar Arriaga al mencionar el contraste de precios explicó que para la CNPAMM, entre enero de 2012 y noviembre de 2013, se ha registrado una caída internacional de 45 por ciento en el valor del maíz. Igualmente –agregó- en el mercado nacional y con datos del Inegi, el comportamiento del precio del grano en la central de abastos tuvo una caída superior al 35 por ciento.
Indicó que en ese mismo periodo, la harina de maíz industrial tuvo un alza en su importe de 0.51 por ciento. “También el precio de la tortilla presentó un incremento de 0.97 por ciento y el precio de la tortilla empaquetada creció en un 4.22 por ciento”, apuntó.
El dirigente nacional de los productores de maíz señaló que si no se controlan las distorsiones en el mercado de este grano, seguirá el quebranto para los productores y los precios altos al consumidor.
Detalló que a 15 pesos costará el kilo a partir de enero en Los Mochis; hoy vale 12.50. En Guamúchil, de 13.50 a 14.00 pesos; en Guasave, de 12.50 a 13 pesos, y en Mazatlán, a 14 pesos.
Comentó que a escala nacional, la ciudad con el kilo de tortilla más caro es Hermosillo, con 16.67 pesos en tortillerías y 10 pesos en autoservicios. Mientras que la más barata se vende en la zona metropolitana de la ciudad de Puebla, con 8.80 pesos por kilo en las tortillerías y 9.63 pesos en los autoservicios, y en Monclova, Coahuila el precio más alto es de 17 pesos.
En cuanto al promedio del precio por kilo en la república, dijo que es de 12.40 pesos en las tortillerías y 9.87 en las tiendas de autoservicio.
En tanto que precios del maíz han ido a la baja y el desplome a nivel internacional de la tonelada de maíz en mayo de 2013 fue de 295.29 dólares mientras que al 26 de diciembre, cayó a los 193.41 dólares.
Auguró un mal futuro para los productores de maíz, ya que el precio fijado a marzo de 2014 en la Bolsa de Granos de Chicago está en 170.57 dólares la tonelada del grano.