La presidenta de la Comisión Contra la Trata de Personas del Senado mexicano, Adriana Dávila Fernández, ofreció toda la colaboración posible a Estados Unidos para el combate de este creciente fenómeno que en México no se combate con la eficacia que requiere.
La legisladora se reunió con Susan Coppedge, embajadora Especial para el Combate de Tráfico Humano del Departamento de Estado de Estados Unidos, a fin de analizar la situación de cooperación entre ambos gobiernos para el combate de este delito.
Ante ella reconoció que en México no hay cifras oficiales porque no existe un sistema de información que permita conocer la gravedad del delito.
“Sólo decimos que es muy grave y se siguen utilizando cifras de diversas instancias internacionales”, aseguró en tono de acusación al gobierno mexicano.
Por tratarse de un delito trasnacional, añadió, es fundamental esta colaboración para llevar a cabo un trabajo responsable y eficiente, “y en ese sentido cuentan con el Senado mexicano y las legisladoras de todas las fracciones”, expresó.
Al respecto, Susan Coppedge subrayó que el problema de la trata es global y afecta a todos. No es un problema propio de mujeres, “aunque los senadores hombres también tienen esposas e hijas”; entonces es un problema que compete a todos.
Señaló que es fundamental llevar a cabo un trabajo conjunto y construir un método que permita ayudar a las víctimas y, al mismo tiempo, atrapar a los tratantes.