José Narro Céspedes, líder de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA), advirtió que ante las falacias del gobierno federal de apoyar el campo mexicano, organizaciones rurales y campesinas realizarán una movilización nacional el próximo 10 de noviembre para exigirle la firma de un Acuerdo Nacional por el Campo.
En conferencia de prensa, el dirigente adelantó que la jornada de protestas contempla marchas masivas e incluso toma de oficinas de la Secretaría de Agricultura (Sagarpa), principalmente, en todo el país.
Narro Céspedes, hizo un balance negativo ante la cercanía del fin de año, el cual demuestra que estamos en estancamiento económico, no hay créditos de la Financiera Nacional, como lo anunció el Jefe del Ejecutivo Federal, por lo que se comprueba una falacia más, subrayó.
Anunció la celebración del Congreso de la CNPA para los días 4 y 5 de noviembre, además de la movilización campesina para el 10 de noviembre en el Distrito Federal y en todo el país, así como apoyo en marchas estudiantiles de normalistas de Ayotzinapa.
Denunció que 10 meses después de que el Presidente Enrique Peña Nieto anunciara una Reforma Profunda al Campo, el jurídico de la Presidencia de la República, el Secretario de Gobernación, y el Congreso de la Unión, se han negado a concretarla.
Para José Narro, de nada sirve que el organismo dependiente de la Secretaría de Agricultura: Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (ASERCA), opere un presupuesto millonario, si lo destina para apoyar a grandes agricultores de Sinaloa, Sonora y Tamaulipas, así como a acaparadores como las empresas Costeña, Valle Verde y el Alazán quienes controlan el 80 por ciento de la producción de fríjol, que en promedio, se estima en 800 mil toneladas “ellos son los que determinan el precio de compra y el precio de venta”, lamentó.
Por lo tanto, demandó el dirigente de la CNPA, poner límites a los subsidios que se otorgan a los grandes productores y planteó que ante la caída de precios internacionales de granos básicos, aumento en costos de producción de 8%, el Gobierno Federal debe establecer un programa que regule precios al productor de por lo menos 13.63 el kilo de fríjol.
Narro Céspedes, deploró que nuevamente, como sucede año tras año, se acerca el cierre de la cosecha de fríjol para noviembre y los productores carecen de un techo de precios para su producción.
Recordó que el año pasado, se les pagó entre 6 y 8 pesos el kilo de este grano, sin embargo, en 2014 los costos de producción aumentaron un 8% al igual que el diésel y fertilizantes.
De ahí que se requiera establecer, por parte del Secretario de Agricultura, Enrique Martínez y Martínez, un precio base para la cosecha de fríjol de este año muy superior al del año pasado.
Esto, apuntó el dirigente de la CNPA, debido a que en los supermercados, el kilo de fríjol se ofrece al consumidor entre 20 y 30 pesos de ahí que el precio más adecuado para este año sería de 13.63 pesos el kilo al productor, pues es la cantidad que se paga por cada litro de diesel que se utiliza en el medio rural.
Al final de la reunión de prensa, Narro Céspedes opinó que ante la ineficacia del Gobierno Federal, el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, el Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam así como el Gobernador de Guerrero, deberían presentar su renunciar a su cargo por el caso de Ayotzinapa.