Durante la instalación de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, sus integrantes se pronunciaron por dotar de mayores facultades a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) para combatir la opacidad y la corrupción.
Fortalecer la transparencia en el ejercicio gubernamental y dar certeza sobre la forma en que se gastan los recursos públicos, principalmente en los estados y municipios, serán prioridades.
El presidente de este órgano legislativo, José Luis Muñoz Soria, destacó que uno de los derechos de la ciudadanía es conocer dónde, en qué y cómo se invierten o se gastan los recursos de la nación, por lo que en esta legislatura se avanzará en el fortalecimiento de la fiscalización de los tres niveles de gobierno.
Son tiempos, dijo, de la participación de la ciudadanía, que exige transparencia, rendición de cuentas y cumplimiento de obligaciones.
La diputada Lourdes Eulalia Quiñones se manifestó por fortalecer a la ASF. Destacó que la rendición de cuentas, las facultades de fiscalización y el control que ejerce la Cámara de Diputados fortalecen, sin duda, nuestra democracia.
Señaló que la Cámara de Diputados no puede ni debe omitir una de sus más altas responsabilidades y facultades exclusivas: la fiscalización de los recursos públicos, por lo tanto, dijo, su tratamiento exige extremo cuidado legal, en tal sentido, concluyó, la complicidad y la impunidad no deben ser el mensaje que esta soberanía y el gobierno actual envíen al pueblo de México.
Mariana Dunyaska García Rojas se pronunció por corregir la legislación en materia de fiscalización y fortalecer a la Auditoría Superior de la Federación para combatir eficazmente la opacidad y la corrupción.
Solicitó que la ASF informe sobre los trabajos de fiscalización 2011, a fin de que la Cámara de Diputados inicie el análisis correspondiente, de forma particular, en lo que se refiere al uso de recursos de los estados y municipios, donde, dijo, se han encontrado adeudos que están fuera de la ley, pese a que fueron aprobados por los congresos locales, con el beneplácito de los órganos fiscalizadores de las entidades.
Estas acciones generan un daño directo al presupuesto que debe ser para el servicio de todos los mexicanos. Es fundamental, abundó, buscar que los recursos presupuestarios sean utilizados de manera eficiente, eficaz, responsable y transparente, con controles necesarios y que no generen opacidad.
Alfa González Magallanes refirió que en los últimos 12 años, el Poder Legislativo se ha constituido, a través de la fiscalización superior, en un espacio sustantivo para revisar y evaluar las acciones y resultados gubernamentales.
Sin embargo, y pese al ejercicio de atribuciones constitucionales, aún no se logran avances contundentes en el combate a la desigualdad social y al estancamiento económico.
Aseveró que el bajo crecimiento económico y la desigualdad social encuentran su asidero no sólo en la insuficiencia de los recursos fiscales, sino en la ineficiencia e ineficacia gubernamental que se expresa en corrupción e impunidad, flagelos que prevalecen en sus estructuras y funcionamiento.
Carlos Octavio Castellanos Mijares comentó que para la Cámara de Diputados no debe bastar la aprobación de un presupuesto adecuado, sino vigilar que los recursos se gasten correctamente y para lo que fueron aprobados.
Estamos seguros, dijo, que a través de la función de fiscalización de la ASF podremos asegurarnos de que cada peso que se gaste sea ejecutado con transparencia. Consideró que con la reforma a la Ley General de Contabilidad Gubernamental se contará con nuevas reglas en el manejo y uso de los recursos.
Víctor Jorrín Lozano manifestó que el tema de la rendición de cuentas presenta un gran problema en ayuntamientos rurales e indígenas, por lo que destacó la importancia de la capacitación de los presidentes municipales.
Indicó que a diferencia de ediles que cuentan con posgrados, maestrías o doctorados, en este tipo de comunidades prevalecen niveles académicos bajos, lo que les hace carecer de las herramientas necesarias para la integración de presupuestos, planes de trabajo, rendición de cuentas y la armonización fiscal que se pondrá en marcha con las reformas a la Ley General de Contabilidad Gubernamental.
Lucila Garfias Magaña advirtió que dentro del marco jurídico actual, la ASF actúa bajo los principios constitucionales de anualidad y posterioridad, lo que la limita a presentar resultados con oportunidad y efectividad, además de impedir que sus conclusiones tengan efectos oportunos sobre la planeación y asignación presupuestaria.
Destacó que la transparencia, la rendición de cuentas, el uso racional de los recursos públicos y la aplicación de políticas eficaces, son los medios que legitiman al gobierno y para ello es necesaria la existencia de una entidad fiscalizadora fuerte, autónoma e independiente.
Por su parte, el auditor Superior de la Federación, Juan Manuel Portal Martínez se congratuló por la instalación de la Comisión de Vigilancia y refrendó su responsabilidad de trabajar durante los próximos años para fortalecer la imagen de la ASF como un organismo que ha crecido en importancia dentro del entramado institucional del país.
Dijo estar consciente de que el órgano de fiscalización tiene que ser más efectivo, tanto en la información que se entrega a la Cámara de Diputados, como en los logros de su gestión. Hizo hincapié en las limitantes de sus funciones legales y su marco de actuación.
Mencionó que la ASF está en el proceso de fiscalización de la Cuenta Pública 2011, por lo que los resultados de estas revisiones se harán públicos cuando se presenten a los legisladores, para antes del próximo 20 de febrero.