Senadores y diputados de la Comisión Permanente propusieron gravar con tasa cero del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) el consumo de vinos nacionales, a fin de promover el desarrollo de la industria vitivinícola mexicana e incentivar la competitividad de productores nacionales en el mercado mundial.

El senador Ricardo García Cervantes en conjunto con los legisladores integrantes de la Tercera Comisión de la Permanente que preside el senador Fernando Castro Trenti, presentaron una iniciativa en la que se destaca la necesidad de incentivar este sector a través de la exención de este impuesto.

En la actualidad la Ley del IEPS grava con 25 por ciento la venta de vinos nacionales y se agrega el 16 por ciento de Impuesto al Valor Agregado (IVA) -11 por ciento en las zonas fronterizas-, lo que implica que por cada botella de vino mexicano exista una carga fiscal de 41 por ciento para el consumidor final.

Lo anterior pone en desventaja a los productores nacionales, toda vez que en países vitivinícolas como España, Italia, Alemania, Luxemburgo, Austria, Grecia y Portugal mantienen una tasa cero al consumo de vinos de mesa.

“Los vitivinicultores requieren de apoyos para fomentar una mayor producción de vinos y poder participar en este mercado en mejores condiciones”, se establece en la iniciativa que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley del IEPS.

“Por ello, se hace necesario fomentar de manera decidida el crecimiento y desarrollo del sector vitivinícola mexicano, dado su potencial en la generación de empleos y en el desarrollo de otras industrias relacionadas como es el caso de los sectores agrícola y del turismo, estableciendo una tasa cero en el IEPS para el vino de mesa”, se destaca en el texto.

Los legisladores promoventes indican que los vinos de mesa nacionales son una bebida fermentada, por lo cual deben tener un trato preferencial en la Ley del IEPS sobre aquellas que se obtienen por el proceso de destilación, como actualmente sucede con la cerveza en dicho ordenamiento.

“Este trato diferenciado a favor de los vinos de mesa tiene justificación constitucional, ya que el fin extra fiscal relacionado con el fomento al crecimiento y desarrollo del sector vitivinícola es congruente con el principio de equidad tributaria exigida por la ley suprema, al reclasificar a los vinos de mesa como bebidas fermentadas, distintas a las que se obtienen mediante destilación”, destacan.

El crecimiento del sector, añaden, traería aparejado un incremento en la recaudación tributaria por concepto de IVA e impuesto sobre la renta, “compensando de esta forma la disminución transitoria en la recaudación por la implementación de una tasa del cero por ciento del IEPS”.

El crecimiento del sector productivo del vino de mesa nacional tiene un efecto multiplicador al detonar otras industrias conexas como es el caso de la agricultura, el turismo y la industria de manufacturas para el embotellado y distribución del vino, consideran los legisladores.

En mayo pasado el pleno de la Comisión Permanente aprobó un punto de acuerdo presentado por los senadores García Cervantes y Castro Trenti por el cual se solicitó al Ejecutivo federal establecer políticas públicas para reactivar la industria vitivinícola mexicana y crear condiciones que favorezcan la competencia de los productores nacionales en el mercado mundial.

Derivado de ello se creó un grupo de trabajo con representantes de las Secretarías de Hacienda y Crédito Público, de Economía y de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, para que junto con los legisladores y los distintos productores nacionales de vino se elaboren propuestas que incentiven el desarrollo de este sector.