Persisten irregularidades en casas de empeño. En los últimos años han proliferado abusos e injusticias hacia los usuarios, quienes son obligados a suscribir contratos con altas tasas de interés, denunció el diputado federal Roberto López Rosado.
Por ello dijo que impulsa un exhorto a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), para que ponga a disposición de los ciudadanos, en su portal de Internet, las irregularidades y el funcionamiento de las casas de empeño.
La intención es regularizar su operación y reglamentación, ser más rigurosos y estrictos al momento de registrar un nuevo establecimiento de este tipo y, con ello, evitar injusticias y abusos contra los usuarios.
Destacó que entre las anomalías más comunes de las casas de empeño se encuentran: no exhibir el precio por gramo para el empeño de metales preciosos; contratos con domicilio diferente al del establecimiento; no mostrar requisitos para el desempeño de la prenda y cantidad de refrendos a que tiene derecho el consumidor.
Además, no proporcionar información de requisitos y condiciones para el refrendo y procedimiento para la comercialización de la prenda, y carecer con contrato de adhesión registrado ante la Profeco.
Por tal motivo, subrayó, es necesario aplicar la ley a cada establecimiento existente, a fin de regular su funcionamiento y cumplan el objetivo principal para el cual fueron creados: liquidez inmediata sin fines de lucro, garantía prendaria y, sobre todo, solidaridad social.
López Rosado precisó que a pesar de estas irregularidades en las últimas dos décadas el número de casas de empeño se incrementó. Se estima que actualmente existen alrededor de 6 mil 500 en el país, no siempre con el fin de ayuda social.
Indicó que a pesar de que la Profeco ha logrado suspender la actividad comercial de 764 casas de empeño en el país y multar a 802 por incumplir la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC), las arbitrariedades siguen presentes en muchos de estos negocios.
Sostuvo que se aprovechan de la necesidad e ignorancia de los usuarios para obligarlos a admitir contratos con altas tasas de interés.
Por ello, afirmó, antes de empeñar es necesario que los usuarios sepan que las casas de empeño están reguladas por la NOM-179-SCFI-2007, de “Servicios de mutuo con interés y garantía prendaria”, y que la LFPC protege a los consumidores que acuden con este tipo de proveedores.
“Las casas de empeño tienen la obligación de registrar en la Profeco el contrato que dan al consumidor, a fin de que éste tenga la seguridad de que no tiene cláusulas abusivas”, advirtió.
Es indispensable, agregó, que las instituciones prendarias registren sus contratos ante la Profeco y brinden información clara y visible a los usuarios, entre otras obligaciones, con el fin de reducir y frenar los niveles de injusticia y abuso a la que es sometida la mayoría de las personas debido a sus necesidades y muchas veces a su ignorancia, en cuanto los términos y cláusulas del contrato.