Guillermo Pimentel B.
El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, advirtió que en su estado habrá “cero tolerancias a la tala clandestina y a la delincuencia organizada”, y señaló que se sumó a la campaña “Consume Madera Legal” de la Red Mocaf, que preside Gustavo Sánchez Valle.
Al inaugurar la Asamblea General de Asociados de la Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales, (Red Mocaf), de la cual fue fundador, el mandatario estatal aseguró que la tala clandestina no es una actividad de los ejidatarios, es “un negocio rentable de la delincuencia organizada, lo que requiere una cirugía mayor en Michoacán por lo que cero tolerancia a la tala clandestina” y a estos grupos delictivos.
Por lo anterior, el Gobernador Silvano Aureoles aceptó la propuesta del Presidente de Red Mocaf, Gustavo Sánchez de iniciar en esa entidad federativa la campaña “Consume Madera Legal” por lo que acordaron reunirse la próxima semana con autoridades de CONAGUA, CONAFOR y Semarnat así como ejidatarios para atender los pormenores y aplicar el programa piloto en aquellas comunidades miembros de la Red.
Gustavo Sánchez y Silvano Aureoles coincidieron en señalar que se debe terminar con este “círculo vicioso” donde los recursos naturales se utilizan de manera inadecuada porque derivado de la pobreza, los ejidatarios prefieren sembrar, en dos hectáreas, maíz, calabaza o haba, en lugar de árboles pues “una familia, de un ejidatarios, podría vivir muy bien si éste sembrara, en tres hectáreas, árboles”.
Sobre esta problemática, es que el líder de Red Mocaf insistió en que en nuestro país la venta de madera ilegal deja una ganancia económica de entre 100 y 200 por ciento para la industria de la construcción y de elaboración de muebles por lo que se trabaja con la Semarnat, la Profepa y la Conafor en la campaña "Consume Madera Legal".
Esta situación, afirmó, es prioridad ya que la madera ilegal “resta viabilidad a las empresas forestales comunitarias”.
En entrevista sostuvo que lo anterior es urgente toda vez que esa ganancia comparada con la iniciativa privada que si consume madera legal apenas llega a un 20 o 30 por ciento, dañando toda la cadena productiva.
Aseguró que al año se producen 5.5 millones de metros cúbicos de madera, de los cuales entre el 60 y 70 por ciento es ilegal, de tal suerte que de las ganancias de su venta "se compran complicidades y se aceita la maquinaria de la corrupción”.
Indicó que la campaña busca una certificación práctica para la comercialización de la madera, sería voluntaria, con reglas administrativas que tienen las autoridades ambientales y sin necesidad de crear más burocracia
Aclaró que no se trabaja con las certificaciones de estándar internacional por el alto costo que ello representaría tanto para el Estado como para los productores forestales, “pero la meta es cerrarle el paso al mercado ilegal”.
Gustavo Sánchez Valle, Presidente de la Red Mocaf, sostuvo que si se impulsa esta campaña, en los 32 estados de la República Mexicana, se avanzará en la atención de esta problemática por ello se busca que sea voluntaria, no punitiva y si con una normatividad clara y flexible.
Dijo que van avanzadas las negociaciones con la Dirección General de Inspección y Vigilancia Forestal de Profepa así como con la Conafor, autoridades del estado de Michoacán y de la Universidad Autónoma Chapingo.
El líder forestal, explicó que el manejo de madera legal es aquel autorizado, a través de todo un procedimiento que marca la Semarnat pero también está el uso de madera que hacen, por usos y costumbres, las comunidades indígenas y campesinos, mientras que el uso ilegal aplica cuando está fuera de estas áreas.
Por ello, la campaña "Consume Madera Legal" pretende auditorías voluntarias en todos los eslabones de la cadena: desde el monte, el aserradero, el centro de acopio y la transportación hasta el empresario que compra.
Lo anterior porque, concluyó, actualmente el consumidor final no sabe lo que compra, si la casa que compró y la cual usa madera es de procedencia legal o si el mueble adquirido es legal o proviene del blanqueo.