Están duros los chinos
Las excesivas importaciones de carne proveniente de China, en condiciones de desigualdad, han ocasionado que los porcicultores de México sufran daños económicos por más de tres mil millones de pesos al año, señaló el presidente de la Organización Nacional de Porcicultores, Heriberto Hernández Cárdenas.
Según cifras de la organización, en 2014 las importaciones de carne de cerdo alcanzaron las 600 mil toneladas, casi 11 por ciento más que en 2013. De continuar esta tendencia —agregó Hernández Cárdenas— en 2025 el volumen de carne traída del extranjero sería de un millón 750 mil toneladas.
Lo anterior, pondría en riesgo de quiebra paulatina a 54 mil unidades de producción en 15 estados de la República Mexicana. Por ello “es muy importante emprender acciones inmediatas para frenar esas importaciones, y fortalecer la industria porcícola nacional, como podría ser un arancel, de tal forma que los productores nacionales compitan en igualdad de condiciones”, apuntó el dirigente de los porcicultores.
Asimismo, aseguró que está comprobada la entrada de carne de cerdo a precios dumping ya que los costos de producción de la carne nacional son de 20 pesos por kilo, aproximadamente, mientras que un kilo de pierna procesada llega a 19 pesos puesta en la frontera norte del país.
La principal queja —agregó— se refiere a los precios regularmente más bajos de las importaciones, comparados con los que rigen en la producción nacional, no por diferencias en productividad, sino por otros factores que tienen que ver con hábitos de consumo diferentes en los dos países; es decir, nos venden las piernas del cerdo, que para el mercado de Estados Unidos, es un subproducto congelado”.
En este contexto, consideró que se requiere una “ley espejo”, toda vez que mientras para las exportaciones mexicanas se exigen empaques de 25 kilogramos hacia Estados Unidos, ese país envía combos de una tonelada de carne congelada. Es decir, los costos para México son más altos por el empaque de cada caja y esto representa una desventaja para el manejo y revisión en la frontera de estos productos.
De acuerdo con Hernández Cárdenas, la propuesta de los productores al gobierno federal, consiste en hacer ver que los daños por la importación indiscriminada de carne de cerdo pueden minimizarse si se establece un precio competitivo respecto de las importaciones, “en la misma forma en que se hace ahora la autoridad con el acero chino, poniendo cupos a las importaciones, para no afectar la producción nacional de carne”.
*Con información de la revista digital 2000 Agro