La senadora ciudadana, Martha Tagle inscribió un punto de acuerdo en el que exhortó al Ejecutivo Federal a asumir un compromiso pleno con la transparencia y austeridad, implementando lineamientos de racionalidad presupuestal para el uso eficiente y eficaz de los recursos públicos en las giras internacionales. Todo esto derivado de la situación actual que vive el país.
En la proposición describe que en 2012 al inicio de su mandato Enrique Peña Nieto tomó protesta a los integrantes del Comité del Bicentenario de la Promulgación de los “Sentimientos de la Nación” y pronunció en su discurso: moderar la opulencia y la indigencia que hay en México. Haciendo referencia a uno de los principios fundamentales sobre los que se cimentó la primera Constitución reconocida en México, la Constitución de Apatzingán.
Tagle Martínez indica en su exposición de motivos que la política exterior implementada por el gobierno federal, bajo el eje llamado “México con Responsabilidad Global”, ha captado la atención no por las contribuciones, ni la ampliación y fortalecimiento de las relaciones con otras naciones, tampoco por los instrumentos y mecanismos signados por México. Sino por los excesos en los viajes internacionales, plagados de placenteras amenidades, suntuosidad y onerosidad, tanto del titular del ejecutivo como de las comitivas oficiales y demás acompañantes.
El documento detalla que Enrique Peña Nieto ha realizado 46 giras internacionales en tres años de su gobierno, con ello desbancó a Adolfo López Mateos quien acumuló durante su sexenio 41 giras internacionales. La aproximación al total de los gastos de estos viajes en lo que va del sexenio es de al menos 100 MDP. Por citar un ejemplo la visita a Londres del 3 al 5 de marzo del año pasado, ha sido la más costosa. El monto del hospedaje, alimentación, renta de transporte y combustible del avión presidencial fue de 6 millones 357 mil 270 pesos. ¿Tiene congruencia en un país que está al borde de la mayor crisis económica de su historia?
“La simulación y despilfarro de recursos son el epilogo de las giras internacionales del Ejecutivo Federal, ya que a pesar de las medidas de austeridad anunciadas por la Presidencia de la República, se ha ido enquistando la discrecionalidad y opacidad en el manejo de recursos públicos, que acrecienta la corrupción”. El costo-beneficio de las giras internacionales dejan mucho que desear, la ciudadanía no tiene un impacto real en su calidad de vida.
La postura de la legisladora es a favor de la presencia de México al exterior, pero asumir una política exterior en congruencia y con el más estricto apego a los derechos humanos bajo los principios de justicia, democracia y solidaridad, de lo contrario estamos expuestos a la simulación internacional.