Debido a los “volúmenes alarmantes” de armas que se trafican de Estados Unidos a México es necesario implementar un mecanismo que controle el flujo de armamento en la frontera y que permita conocer los datos de aquellas personas que las adquieren, manifestó la senadora Marcela Guerra Castillo.
Mencionó que de acuerdo con la Organización de Naciones Unidas, el valor de armas traficadas se estima en 20 millones de dólares, “por lo que resulta evidente que México y Estados Unidos deben implementar iniciativas que resulten adecuadas para la reducción efectiva de este tipo de contrabando conforme a los establecido en la Convención de Palermo contra el Crimen Organizado”.
Refirió que en la opinión pública persiste la idea de que Estados Unidos no hace los esfuerzos necesarios para reducir al máximo el tráfico de armas hacia México, “el cual da lugar a circunstancias que parecen confirmar la imposibilidad del gobierno mexicano para controlar el flujo de armas en la franja”.
Ante esta situación, la legisladora propuso que la Cámara de Senadores exhorte al Senado de ese país para que se implemente un mecanismo que permita identificar antes de su venta --a través de un registro balístico-- todas aquellas armas que hayan sido utilizadas en algún “hecho de sangre”.
Explicó que su propuesta tiene la finalidad de conocer con precisión el nombre de quien adquirió originalmente el armamento y se pueda proceder a la búsqueda y localización de su dueño.
Indicó que la información recabada con ese mecanismo deberá proporcionarse al gobierno de México, en el marco de los acuerdos de cooperación establecidos entre los dos países en materia de lucha contra el tráfico de drogas.
La también presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte, consideró indispensable que tanto Estados Unidos como los países en los que producen y comercializan armas usadas por grupos delictivos mexicanos se comprometan a cumplir los acuerdos internacionales para combatir el crimen organizado.
Enfatizó que “es indispensable que otras naciones compartan el interés de México por conocer la magnitud del mercado de armas especialmente de aquellas que se comercializan mediante la venta hormiga, pues puede convertirse en una amenaza para la seguridad nacional y de nuestros ciudadanos”.