El campo mexicano requiere de una urgente transformación para garantizar la seguridad alimentaria, de lo contrario, en poco menos de 15 años dependeremos alimentariamente del exterior en más de un 80 ciento, aseguró el diputado Marco Antonio González Valdez, presidente del Comité del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (CEDRSSA).

Destacó que hoy, el sector agrícola nacional atraviesa por una situación complicada, derivada de factores como la degradación de la tierra, el cambio climático y los grandes cambios demográficos, entre otros, lo que se traduce en una amenaza para garantizar la generación de alimentos y el abasto nacional.

Mencionó que de acuerdo con estudios del CEDRSSA, la importación de alimentos para cubrir la demanda en México pasó del 10 por ciento en 1980 a 40 por ciento en 2012 y para el 2030 se estaría importando el 80 por ciento de los alimentos que consumen los mexicanos. De este porcentaje, el 73 por ciento provendría de Estados Unidos.

El diputado González Valdez destacó la importancia del anuncio hecho por el Presidente de la República, para que en este 2014 se discuta en el Congreso de la Unión, una iniciativa que hará llegar próximamente, la cual estará encaminada a impulsar una profunda reforma al campo, a fin de hacerlo más competitivo y con ello garantizar la soberanía alimentaria.

Añadió que desde el inicio de su administración, el Ejecutivo federal se comprometió a llevar al agro mexicano a un nuevo nivel de desarrollo y modernidad, como parte de una política de estado.

En tal sentido, informó que los investigadores que integran el CEDRSSA ya trabajan en una propuesta de reforma que contribuya a mejorar el marco jurídico del sector agrícola, misma que se pondrá a consideración del Presidente de la República.

Asimismo, abundó, apoyan en la elaboración de las leyes secundarias, encaminadas a generar expectativas de cambio y que garanticen, en el corto plazo, la producción agroalimentaria, factor que, dijo, constituye hoy en día, un objetivo de la más alta prioridad.

El diputado González Valdez reiteró el compromiso de la actual Legislatura para trabajar de la mano con la Secretaría de Agricultura y organizaciones agrarias como la Confederación Nacional Campesina (CNC) para sacar una reforma que haga del campo mexicano un sector más competitivo y al mismo tiempo, convertirlo en un espacio de vida digna para quienes viven y dependen de él.

Destacó la importancia de impulsar medidas que reactiven al campo y garanticen la seguridad alimentaria; combatan la intermediación; contenga el incremento de precios de los alimentos, que afecta a los sectores más desprotegidos, y beneficien a los pequeños productores.

Mencionó que actualmente, una de cada 10 hectáreas del país está dedicada a actividades agroalimentarias y en ellas laboran cerca de 7 millones de mexicanos, de ahí que en los últimos años, el Presupuesto de Egresos de la Federación se ha incrementado sustancialmente aunque con pocos resultados.

Es necesario, dijo, que los responsables del ejercicio de estos  recursos reorienten el gasto, focalizándolo en proyectos transformadores de alto impacto, que fortalezcan el mercado interno, incluyendo los productos ofertados por el pequeño productor y de la población indígena; este último sector, reconoció, “segregado en los sexenios anteriores”.

El legislador consideró también, fundamental depurar de inmediato aquellos programas para el campo que son de bajo impacto y, en su lugar, implementar nuevos esquemas desarrolladores, que fortalezcan  los mecanismos de administración y protección de riesgos contra las contingencias climatológicas, que afectan al sector rural y a la población y que, a su vez, ocasionan grandes pérdidas económicas.

Puntualizó que aunado a esta reforma, se establecerán varias estrategias para fortalecer al sector del agro, la ganadería y la pesca.

“Es urgente respaldar a los pequeños productores; disponer de fertilizantes hechos en México; contar con semillas mejoradas y seguridad en los alimentos; incrementar la superficie de riego; brindar mayor financiamiento y sincronizar la oferta y la demanda de los productos del campo”, añadió el diputado González Valdez.

Recalcó que el Pro-campo se transformará en el nuevo "Pro Agro Productivo" incorporando nuevos modelos de asociatividad, mismo que contempla apoyos diferenciados, sobre todo direccionados a la productividad del país.

Concluyó que es momento de que el campo mexicano se transforme con nuevas ideas y proyectos, y que, con tecnología, sustentabilidad del agua, financiamiento y agregación de valor a la producción, se genere en el corto plazo la rentabilidad y bienestar de un campo moderno. “Es decir, es tiempo de darle al campo mexicano un rostro nuevo”.