Por Yuri Valecillo
Veo las protestas y la opinión de nuestro canciller venezolano NicolásMaduro contra el golpe de estado en Paraguay, protestas de jóvenes contra el golpe en calles, avenidas, consulados y me alegra y apoyo y celebro. Claro, sin olvidar que sin ningún ordenamiento legal la policía colombiana actúa en nuestro territorio y secuestra al cantor "Julián Conrado".
Pero como yo también me sumo a la resistencia contra el golpe de Estado, salgo a protestar, mando a imprimir unas 500 calcomanías para pegar en los autobuses Paraguay no al golpe de Estado y dale que es tarde.
Llamo a algun@s amigos para coordinar una pequeña estructura que denuncie el golpe de Estado y que nuestra opinión se haga sentir, l@s
chic@s de prensa redactan documentos, imprimen mariposas y adelante.
Parece que todo marcha bien, pero a alguien se le ocurre preguntar esas cuestiones de la inteligencia y de la memoria ¿y ustedes creen que Venezuela no reconocerá a Franco como presidente de Paraguay?
La repuesta es contundente, nos levantamos ,esgrimimos argumentos, sacamos las declaraciones de Maduro, de nuestro gobierno, de periodistas comprometidos en el proceso, de algún funcionario de nuestra embajada que con seis meses en su puesto ya tiene su Mercedes Benz propio, del amigo que por face nos mantiene informados desde algún punto de Venezuela (no se reconoce al gobierno de facto) tampoco lo reconocerán Argentina, Ecuador, Bolivia y los que se sumen, ese gobierno está aislado y vamos a pegar nuestras calcomanías y vamos a repartir volantes.
Pero qué drama al saber que la política no es emoción, se reduce muchas veces al acto pragmático y que ese (gobierno de facto) solo tendrá que esperar un par de meses a que se calmen las aguas, a que se olvide el episodio y ya, pasará la rabia y el pragmatismo se impondrá, Franco podría poner en la mesa, (la admisión de Venezuela al Mercosur ) y zaz, como por arte de magia desaparecerán los problemas con el gobierno Guaraní y ay de aquel que critique la nueva posición de nuestro gobierno, las cosas se marcharán por el sumidero el albañal y agua de rosas harán el resto.
Yo sigo en la protesta motivado, alzando la voz, gritando en la esquina, voceando en los autobuses, escuchando instrucciones del funcionario que con seis meses de trabajo ya tiene Mercedes Benz, celebro y esgrimo la declaración de nuestro gobierno: “Venezuela no reconoce al gobierno ilegitimo de Paraguay” y sigo con mi discurso y me acompaña el amigo de la escuela y la vecina y el camarada, pero surge una fotografía pequeña, chiquita y reciente y la emoción se vuelve silencio y me marcho mudo dando tumbos y veo la fotografía y la vuelvo a ver y recuerdo la resistencia del pueblo de Honduras.
Me pongo a reír de mis cosas y me pongo a ver junto a un par de viejos camaradas aquella película mexicana con Pedro Infante “Viva mi desgracia” y veo a Chávez abrazando a Porfirio Lobo y veo la fotografía y la vuelvo a ver y será que en la teoría de los escenarios previsibles esto volverá ocurrir, nos comeremos nuestra rebeldía por un acto de pragmatismo simple, descafeinado y mal condimentado y luego celebraremos nuestra silla en Mercosur con el voto del nuevo abrazado. Lo demás será nuestro heroico silencio militante.