Vergüenza para el país entero y deshonra para el Ejército mexicano, si investigación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos comprueba el abuso sexual de una menor por parte de elementos castrenses en Nuevo Laredo, afirmó indignada la senadora Angélica de la Peña Gómez.
“Y por ello mismo, nosotros en el Congreso federal seremos igualmente culpables de los abusos si no dictaminamos inmediatamente la iniciativa de ley que tenemos pendiente para acotar el fuero militar”, aceptó la legisladora.
Añadió que esta gravísima agresión muestra a un Estado fallido e insistió en que si las pesquisas que realiza la Comisión Nacional de Derechos Humanos determinan que soldados del Ejército Mexicano violaron a una menor de quince años en Tamaulipas, “seremos una vergüenza nacional ante el mundo”.
Acorde a la información periodística, el pasado 10 de julio, durante un operativo de las fuerzas castrenses en un hotel ubicado en Nuevo Laredo, Tamaulipas, al menos dos soldados abusaron sexualmente de una adolescente de 15 años que se encontraba alojada en el inmueble; no conforme con ello, robaron sus pertenencias.
"¿Cuántas niñas más? ¿Cuántas mujeres más tienen que ser ultrajadas para que el Congreso de la Unión cumpla con su responsabilidad y dictamine a fin de que los militares que violen los derechos humanos de ciudadanos, sean castigados por tribunales civiles?"
Ya en 2001, el Estado mexicano fue declarado responsable por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de las violaciones de las indígenas tzeltales Ana, Beatriz y Celia González Pérez, y de su madre, Delia Pérez, cuando pasaban por un retén militar. En 2010, fue sentenciado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
A pesar de las sentencias y los múltiples señalamientos y recomendaciones de organismos internacionales, de organizaciones civiles mexicanas y de otros países, los abusos por parte de elementos del ejército y marina continúan, denuncia la legisladora.
Aunque la Secretaria de la Defensa Nacional, según medios de comunicación locales, ha mostrado disposición para identificar, juzgar y castigar a los responsables del hasta ahora supuesto crimen, no es suficiente, indica la senadora.
"Los tres Poderes de la Unión están a prueba; el Estado mexicano mismo se encuentra ante el mayor reto de su existencia."
El Congreso de la Unión no puede rehuir una vez más a su responsabilidad histórica; acotar el fuero militar no es un ataque a la institución castrense, al contrario, es el primer paso para dignificarla como parte de un Estado democráticamente viable, finalizó la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Senadores.