Cineastas, productores, directores, actores, distribuidores y empresarios se reunieron con senadores para analizar la situación actual del cine nacional y discutir las reformas que se han presentado para impulsar esta industria. Las propuestas buscan establecer una cuota de pantalla del 20 por ciento del tiempo total de exhibición de películas mexicanas y que su permanencia en las salas no sea inferior a tres semanas.
Además se pretende modificar las leyes del Impuesto Sobre la Renta y Federal de Cinematografía para incrementar de 500 millones a 650 millones de pesos los recursos destinados a apoyar al cine nacional, así como aumentar los diversos estímulos fiscales orientados a esta actividad.
Al respecto, Miguel Necoechea, presidente de la Asociación Mexicana de Productores Independientes, afirmó que el fenómeno de la dominación y concentración económica pone en peligro la democracia --imperfecta si se quiere-- y el cine no escapa a esa problemática.
Indicó que a la fecha se han facturado 9 mil 800 millones de pesos equivalente a 210 millones de boletos vendidos, sin embargo de esa cifra el cine nacional sólo facturó menos de 500 millones, lo que representa alrededor de 10 millones de boletos vendidos y el 4 por ciento del mercado.
Hizo notar que existe un desequilibrio monumental para el cine mexicano, debido a que imperan las condiciones inequitativas y desiguales con las que sale a competir contra la “hegemonía y homogenización” de las películas de Hollywood, que acaparan el 95 por ciento del mercado en nuestro país.
Exigió que las televisoras nacionales sean obligadas por ley a canalizar recursos económicos de sus “enormes ingresos” por la venta de espacios de publicidad a la producción de películas mexicanas.
De igual manera, se pronunció por dotar al cine mexicano con mejores condiciones que las actuales y que funcione como contrapeso para equilibrar el mercado.
Para Víctor Ugalde, titular de la Sociedad Mexicana de Directores-Realizadores de Obras Audiovisuales, el problema es complejo porque se trata de la forma de gobernar en este país y la “pésima” Ley de Competencia Económica que tenemos.
Refirió que el 45 por ciento del cine mexicano no salió de 7 estados de la República; es decir, “estamos hablando de 25 estados sin cine mexicano y eso es terrible”, además de que el uso en el tiempo de pantalla sólo fue del 14 por ciento en esas entidades.
Por ello, consideró que el cine sólo va a “sobrevivir” si tiene acceso a todas las salas, por lo que se necesita sumar esfuerzos para lograr ese objetivo.
El actor Sergio Mayer opinó que se debe precisar en la ley el tiempo de exhibición de películas mexicanas porque los distribuidores ven qué es lo que les conviene y qué les va dejar más dinero y si los obligan a tener el 25 por ciento del tiempo de pantalla para el cine nacional “le pegas en su negocio y afectas esa industria”.
En tanto, la senadora panista Marcela Torres Peimbert aseguró que México ha perdido su identidad y valores nacionales, además de que “nos hemos convertido en una cultura aspiracional porque queremos ser como nuestros vecinos del norte y negamos o rechazamos mucho de lo que implica la cultura mexicana”.
Somos un país --agregó-- que es bombardeado por la televisión, pues las familias dedican 9 horas y media a ver sus contenidos, los cuales no favorecen una identidad nacional, y por ello somos presos de una influencia enorme por parte de otras culturas.
Manifestó que el cine debe mostrar “nuestros paisajes, idiomas indígenas, costumbres, lo bueno y lo malo que tenemos, que promueva nuestra cultura e identidad nacional”, porque “cuando nos dejamos de ver e identificar en el otro o en la otra dejamos de trabajar unidos por un objetivo común”.
También el senador Jorge Luis Preciado Rodríguez estimó necesarias este tipo de reuniones, ya que se requiere enriquecer las soluciones que se buscan con la visión y experiencia de quienes integran esta industria.
A su vez, el senador Zoé Robledo Aburto expresó que al discutir estos problemas se debe ser lo más incluyente posible, y por ello se invitó a representantes de todos los sectores que conforman la industria del cine en México.