Funcionarios del gobierno federal sostuvieron una reunión de trabajo con senadores de la República para explicar los objetivos de la minuta que establece una pensión universal para mayores de 65 años, que crea el seguro de desempleo y modifica diversos disposiciones de la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro.
En su exposición inicial, Osvaldo Santín Quiroz, jefe de la Oficina de Coordinación del Secretario de Hacienda y Crédito Público, indicó que el seguro de desempleo que se propone representa aproximadamente 500 mil millones de pesos del Producto Interno Bruto y beneficiaría a más de 2 millones de trabajadores al año, quienes en promedio recibirán un beneficio mensual de 2 mil 600 pesos.
Precisó que este apoyo tendrá una duración de seis meses para cada desempleado y su esquema de financiamiento permitirá que “se aproveche el ahorro del trabajador sin afectarlo patrimonialmente, es decir, se abre la posibilidad de que el trabajador pueda decidir qué hace con su ahorro previsional”.
Recordó que actualmente existe dentro de la legislación vigente protección contra el desempleo que se financia con los recursos del trabajador, quien al perder su empleo puede recurrir a su cuenta individual para el retiro y disponer de recursos, sin embargo, esto provoca el debilitamiento de su pensión, pierde antigüedad y pone en riesgo sus semanas de cotización para poder tener una pensión contributiva a los 65 años.
En este sentido, dijo que el seguro de desempleo que propone el Ejecutivo federal en ningún momento le retira al trabajador “ningún recurso de su patrimonio”, ya que “básicamente se organiza de manera diferente para que pueda decidir en qué lo quiere utilizar”.
Sobre la pensión universal para mayores de 65 años, explicó que se estima que ésta tenga un impacto fiscal para los próximos 5 años de 65 mil millones de pesos, los cuales se irán incrementando conforme en la medida en que vaya surtiendo efectos la transición demográfica, pero que en ningún momento llegará a rebasar el uno por ciento del PIB.