Por Guillermo Pimentel Balderas

Durante la primera mesa del Foro sobre Políticas Públicas en materia de Drogas para el Distrito Federal, Antonio Mazzitelli, representante de la Oficina de Naciones Unidas para las Drogas y el Delito (Onudc), afirmó que la legalización o no de la marihuana es un tema insustancial, banal, que en realidad el fondo central es el abuso de drogas ilícitas, “las drogas son controladas porque son peligrosas”, subrayó.

En su intervención, el especialista apuntó que anualmente a nivel mundial 240 mil personas mueren por abuso de drogas ilícitas, principalmente jóvenes; dos millones 500 mil por abuso de alcohol y cinco millones por consumo de tabaco, datos que deben tomarse en cuenta cuando se plantea un cambio de régimen.

Por su parte, Aníbal Enrique Quiñones Abarca, Embajador OEA en México, indicó que el último estudio realizado por la Organización señala que el problema de salud asociado al consumo de drogas está presente en todos los países y existe evidencia de uso.

“En algunos países existen debates de la despenalización de la marihuana y su consumo, con mayor apertura al debate serio y científico en el que se escuchan diversas posiciones para que se afinen los nuevos planteamientos”, sostuvo.

En su participación, Lisa Sánchez, experta y consultora de México Unido Contra la Delincuencia-Transform Dug Policy Foundation-, dijo que hay que mejorar la salud pública, asumir que el fenómeno drogas es multidimensional, que exige una respuesta en el área de seguridad, de derechos humanos en materia de costo efectividad de las políticas.

Agregó, que este foro aporta la necesidad de reflexionar dicho fenómeno con la seriedad que se debe, lejos de los dogmas, de la propia moralidad y preconcepciones, sobre el fenómeno de drogas y que en el modelo en este foro no se cuestiona si el uso de drogas es moral o no, sino cuál debe ser la moralidad de las políticas y leyes que van a regir este tema real.

En tanto Héctor Aguilar Camín, Director de la Revista Nexos, consideró que la ALDF tiene facultades para modificar las dosis autorizadas de consumo de drogas de los usuarios reales, y con ello dejar de ser narcomenudistas. Asimismo planteó que el órgano legislativo local debe presentar al Congreso de la Unión una iniciativa para modificar la Ley General de Salud, en materia de dosis.

Agregó que la prohibición del consumo, sólo ha generado un mercado negro y que el problema real en México es el consumo de alcohol e inhalantes, más no de drogas, y que lo que se tiene que atender es el tema de la persecución que ha generado violencia, misma que tiene que ser atendida de forma inteligente.

El ex canciller, Jorge G. Castañeda, coincidió que el tema se debe de enfocar desde varios puntos de vista, no solamente el debate jurídico, es decir las dosis que pueden consumirse, una ley que sugiera o imponga el desistimiento de la acción penal de aquellos que tengas una dosis superior.

Al hacer uso de la palabra, el presidente de Tribunal Superior de Justicia del DF. Edgar Elías Azar, subrayó que el Distrito Federal es una entidad moderna y liberal, un oasis de derechos y libertades, bajo las premisas de la inclusión, la igualdad plenaria y la no discriminación. Ideológicamente, dijo, somos una comunidad abierta al cambio y a la tolerancia, somos liberales y entendemos que en cuestiones de conciencia nada tiene que hacer el Estado.

Por ello, destacó que en materia de sustancias dañinas y prohibidas para la salud es necesario afrontar el problema con educación, civilidad, orientación sanitaria, que con prohibiciones que invitan a los malos negocios.

“En México hemos visto crecer los fenómenos del consumo y adicción a las drogas de manera importante durante lo que va en este siglo. Existen factores endógenos y otros exógenos para provocarlo, dado que la demanda ahí está y la oferta por mera obediencia a las leyes del mercado más elementales permitirá su subsistencia de cualquier manera”, expuso.

Ante este panorama, Elías Azar, indicó que una vez más y como lo ha hecho en otros temas complejos pero fundamentales para la vida del país, hoy la Asamblea Legislativa ha percibido el problema y se ha preocupado y ocupado de sus causas. La cuestión radica en definir la palabra legalización en estas cuestiones de las sustancias prohibidas o drogas. Si estamos hablando del consumo de marihuana lo que debe modificarse es la estructura moral  y cívica de la sociedad y el gobierno para no estigmatizar al enfermo debe sacarlo del closet para apoyarlo.