Guillermo Pimentel Balderas

Luego de ser aprobadas y publicadas las reformas estructurales del gobierno federal, varias de las dependencias encargadas de las tareas de seguridad pública y nacional han comenzado a re-cotizar unidades blindadas, por lo cual es altamente probable que en este segundo semestre del año el mercado interno de este nicho se reactive.

Así lo dio a conocer José Eduardo Llanos Valderrama, presidente de la Asociación Mexicana de Blindadores de Automotores (AMBA), quien precisó que dependencias federales como la Procuraduría General de la República (PGR), Secretaría de Marina-Armada de México (SEMAR), Comisión Nacional de Seguridad (CNS) y Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), hasta por tercera ocasión han solicitado a las empresas blindadoras asociadas a la AMBA, cotizaciones de unidades blindadas en los niveles IV, V y VI.

“La espera de aprobación de las reformas estructurales obligaban al gobierno federal a ser prudente en el gasto con el objetivo de generar equidad con todos los partidos políticos y poder sacar adelante las reformas económicas.

En estos primeros 18 meses y luego de aprobarse las reformas, en AMBA tenemos la confianza de que la economía se dinamice y el gobierno tenga la libertad de actuar para darle la velocidad que el país requiere, incrementando el gasto público y la ejecución presupuestal que está pendiente”, afirmó el directivo.

Dijo que en materia de seguridad hay muchas entidades federativas que tienen procesos de cotización desde principios del año en curso y para este segundo semestre ya se están concretando varios proyectos en cuanto a la renovación de unidades, ya que el parque automotor blindado del gobierno tiene más cinco años en uso, incluso hay automotores de más de 10 años de vida. La recomendación de la AMBA para la vida útil de un carro blindado es de siete u ocho años para Niveles II y III, así como cinco años para el Nivel V.

Según estimaciones de la AMBA, organización que en México ocupa el 60% de participación de mercado, el Nivel V será el de mayor demanda. El cúmulo de automotores blindados que el gobierno en sus tres ámbitos (federal, estatal y municipal) adquiriría este año es entre mil y mil 200 unidades.

“Creemos que el gobierno federal ha entrado en conciencia de comprar, ya que en el pasado tuvo errores en adquisiciones inadecuadas a compañías no certificadas y creo que en esta ocasión, un gran porcentaje va para la AMBA, pues está haciendo requerimientos de niveles de calidad, visitas a las planta para acreditar la capacidad física y capacidad técnica para desarrollar los proyectos. Anteriormente se aprobaban proyectos sin al menos efectuar una visita física a las instalaciones.

Hoy el comprador de gobierno está más especializado. Digamos que hasta hace un tiempo pedía un carro y no conocía muchas especificaciones. Actualmente tenemos las visitas de las entidades federales, ya entienden de blindajes y calidad del producto. Las empresas de la AMBA cumplen y exceden todos los requerimientos”, afirmó José Eduardo Llanos.

Anticipó que es probable que esta tendencia de reactivación del mercado nacional de blindado continúe en 2015, puesto que los asociados a la AMBA tienen información de que las compras vienen pronto porque no son proyectos nuevos, incluso en la industria automotriz desde el año pasado, no ha existido autorización de compras de vehículos nuevos, apenas unas cuantas compras mínimas.

Unidades para tropa

Otro segmento importante que tendrá movimiento en los niveles federal y estatal, será la comercialización de unidades blindadas para tropas de policías, marinos y soldados, pues son los miembros y sus unidades que están directamente en las áreas de confrontación con la delincuencia y son blancos de los disparos.

Antes se pensaba –añadió Llanos Valderrama- que los autos blindados eran para los funcionarios, hoy tienen que pensar en sus hombres regulares que son las tropas, los que van en las camionetas Pick Up; por ello hay que asignarles automotores prácticos, seguros, confiables y sobre todo efectivos para desempeñar su labor de salvaguarda.

En este segmento se pueden encontrar volúmenes significativos. Una institución de seguridad puede comprar cinco o seis camionetas a sus directivos, pero para tropas pueden ser flotas de 30 hasta más de 50 unidades. “Con el Nivel V tenemos una cobertura de blindaje del 99%, ya que podrían ocurrir ataques aleatorios con armas más potentes”, agregó.

Respecto a los llamados vehículos “monstruo” que utilizan los narcotraficantes, aseveró que un automotor bien blindado no tiene comparación. “Hemos observado que los automotores del crimen organizado portan aceros no balísticos, regularmente son camiones o camionetas que se hacen muy pesados con calidad de acero muy regular. Los carros para que sean funcionales requieren ser balísticos, de alta dureza y con peso significativamente menor, por ello deben utilizar materiales livianos como polietilenos, armadías y aceros certificados”, comentó.