Grupos delincuenciales se han apoderado de estaciones de servicios y ductos petroleros en México, con la finalidad de comercializar el producto en 38 por ciento abajo del precio real; es decir, ocho pesos por litro.
Así lo informó el diputado federal Arturo Escobar y Vega, al señalar que con las reformas legales recién aprobadas en el Congreso se establecen penalidades severas a quien venda hidrocarburos ilegalmente y sanciones por almacenar, transportar, ocultar y distribuir ilegalmente hidrocarburos, porque ya están catalogados como delitos graves y de delincuencia organizada.
“El robo de hidrocarburos pone en riesgo no solamente la seguridad nacional y la integridad de las personas y poblaciones, sino también el medio ambiente”, precisó.
En este sentido, el parlamentario reconoció que los estados donde corren ductos de Pemex, sobre todo Tamaulipas, Puebla, Sinaloa y Veracruz, sufren por el robo de combustible al reducir la venta legal en un 20 por ciento, principalmente en zonas apartadas donde no existe ninguna medida de seguridad o supervisión.
Mencionó que tan sólo el año pasado, el crimen organizado llegó a perforar hasta siete ductos al día, según datos de la propia paraestatal, lo que generaba una pérdida de 7.5 millones de barriles de combustible diarios.
“La ordeña de ductos de Pemex ocasiona pérdidas millonarias no sólo a la paraestatal, también a sus organismos subsidiarios y gasolineras”, concluyó.