Si México está cambiando tiene que acabar con prácticas añejas como el tráfico de influencias, corrupción, sobornos y manejo de información privilegiada, señalaron jóvenes integrantes del grupo Mexicanos contra la Corrupción AC, cuyo lema es: ¡Por un México Honesto!

Indicaron que ante la inminente llegada de empresas trasnacionales que se encargarán de realizar diversas actividades ligadas a la energía, urge que los gobiernos Federal y de los estados, así como el del Distrito Federal, pongan en marcha medidas preventivas que garanticen que sean los mejores empresarios quienes operen en México en los diversos ámbitos de su economía.

En este sentido hicieron notar la inminente participación de la empresa francesa Alstom en licitaciones a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para la fabricación y operación de los trenes que serán empleados en el nuevo proyecto ferroviario que comunicará a las ciudades de México, Toluca y Querétaro.

Explicaron que existen evidencias de que esta trasnacional se ha servido de prácticas desleales, tráfico de influencias, corrupción y sobornos, manejo de información privilegiada, evasión fiscal, triangulación financiera y  lavado de dinero, razón por la cual en 2013 fue nominada por la prensa internacional como una de las siete peores compañías del mundo en los Public Eye Awards.

En 2004, abundaron los integrantes de la Mexicanos contra la Corrupción, esta empresa  fue inhabilitada dos años por la Secretaría de la Función Pública del gobierno mexicano, para participar en licitaciones en el país, debido a la recurrente utilización de sobornos como táctica de negocios, lo que también provocó que importantes organismos internacionales —como el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, el Banco Mundial, la Organización para la Cooperación y el Crecimiento Económico, Transparencia Internacional, la Comisión para la Prevención de la Corrupción y el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo— hayan emprendido acciones para impedir que Alstom continúe extendiendo sus prácticas corruptoras en el mundo entero.

En febrero de 2013, de acuerdo con la documentación que poseen los jóvenes de la asociación civil, Cintia Angulo, directora general de Alstom en México estuvo sujeta a proceso penal por el delito de falsedad de declaración ante una autoridad ministerial y permaneció detenida varios días en el Centro Femenil de Readaptación Social de Santa Marta Acatitla.

Actualmente las empresas Alstom, ICA y Carso conforman el consorcio que construyó la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México, que hoy se encuentra parcialmente cerrada. Por lo cual para los integrantes de Mexicanos contra la Corrupción, “resulta por demás incomprensible y hasta sospechoso que apenas el pasado mes de abril, el Sistema de Transporte Colectivo (Metro) de la Ciudad de México haya adjudicado directamente a este grupo francés un nuevo contrato de mantenimiento en la red de dicho sistema, sin mediar licitación alguna”.

Otra circunstancia que señalan es que en enero de 2013, Alstom, por medio de su subsidiaria Alstom Grid, ganó un contrato con la Comisión Federal de Electricidad para el suministro  de una subestación de energía para el Paseo de la Reforma.

Ante todo ello, indicaron que las autoridades deben tomar en cuenta que en recientes declaraciones, la directora general de Alstom ha manifestado su intención de participar en las próximas licitaciones a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, para lo cual, según ella misma señaló en la información: “busca socios para operar trenes y quiere formar un consorcio para operar la concesión del Tren México-Toluca y darle mantenimiento”

Los jóvenes redactaron recientemente una carta abierta, donde aparece como responsable de la publicación Vania Ruiz L., en la que consideran inadmisible que la transnacional francesa continúe participando en licitaciones públicas ante la indiferencia y eventual complacencia de las autoridades mexicanas, por lo cual advirtieron que se mantendrán atentos para denunciar cualquier tipo de connivencias o arreglos turbios que hagan mal uso del dinero de los impuestos de los mexicanos.