La senadora Adriana Dávila Fernández llamó a los titulares de la Procuraduría General de la República, de la Comisión Nacional de Seguridad y del Instituto Nacional de Migración, a coordinarse para diseñar y ejecutar una estrategia eficaz que permita identificar, desarticular y sancionar redes dedicadas a la trata de personas que operan en las terminales internacionales nuestro país.
Mediante un punto de acuerdo, la presidenta de la Comisión contra la Trata de Personas afirmó que con el paso del tiempo, y a pesar de la vigencia de la Ley General Contra la Trata de Personas, las redes criminales dedicadas a este delito han perfeccionado sus tácticas y sus métodos de operación.
Desafortunadamente, agregó, los últimos reportes indican que el aeropuerto de la Ciudad de México es la base de operaciones de las bandas delictivas.
Dávila Fernández recordó que el pasado día 23 de septiembre se publicó una investigación basada en testimonios de víctimas que aportan elementos para identificar redes criminales integradas por agentes migratorios, empleados de aerolíneas y policías federales, en la citada estación aeroportuaria.
Las víctimas son reclutadas en el extranjero mediante la promesa de obtener trabajos mejor remunerados, y al llegar a la Ciudad de México, después de ser vigiladas durante el trayecto, son trasladadas a centros de explotación sexual, denunció.
“Las cadenas de corrupción en estos actos, son evidentes. El personal que labora al interior de las dos terminales aéreas se encuentra infiltrado por el crimen organizado y ¿qué hacen los empleados de las aerolíneas, de la policía federal y del Instituto Nacional de Migración ante estos hechos tan lamentables? Poco o nada hacen estas instituciones por proteger a las víctimas de la trata de personas”, precisó la legisladora por Tlaxcala.
Es innegable que por el cumplimiento de sus funciones, esos servidores conocen los mecanismos de las terminales aéreas. Es una cadena delictiva que cuenta con la participación de funcionario, comienza con el reclutamiento, pasa por el transporte y concluye con el sometimiento y explotación de las víctimas, abundó.
Seguramente, añadió Dávila Fernández, estas conductas lamentables no solo suceden en el aeropuerto Benito Juárez de la Ciudad de México. Por eso, es necesario investigar todas las terminales internacionales que hay en nuestro país, ya que el crimen organizado opera de forma globalizada.
En ese sentido, dijo que es oportuno que el Senado llame a los titulares de la Procuraduría General de la República , de la Comisión Nacional de Seguridad y del Instituto Nacional de Migración, a coordinarse para ejecutar una estrategia eficaz que permita identificar, desarticular y sancionar las redes dedicadas a la trata de personas que operan en las terminales internacionales del país.
La senadora recordó que conforme establece el artículo 27 de la Ley Orgánica de las Administración Pública Federal, corresponde a la Secretaría de Gobernación a través de sus respectivas áreas, la formulación y dirección de la política migratoria, así como la vigilancia de las fronteras y los puntos de entrada a nuestro país, por mar, tierra y aire, además de la prevención de delitos del orden federal.
Asimismo, de acuerdo con el Reglamento Interior de la Secretaría de Gobernación establece que incumbe al Instituto Nacional de Migración, analizar y proponer programas y acciones para la protección y respeto a los derechos humanos de los migrantes; coordinar la operación de grupos de protección a éstos; regular lo relativo a aquellas personas extranjeras que quieren permanecer en México de forma temporal o definitiva; y en el mismo sentido, vincular a aquellos mexicanos que contratan extranjeros por cuestión laboral o que desean establecer algún parentesco con personas extranjeras.
Por su parte, concluyó, corresponde al Comisionado Nacional de Seguridad adscrito a la Secretaría de Gobernación, a través de la Policía Federal, la vigilancia e inspección en la entrada y salida de personas en los aeropuertos, puertos marítimos autorizados para el tráfico internacional, en las aduanas, secciones aduaneras, garitas y puntos de revisión aduaneros.