¿Por eso tanto burro?
La senadora Luisa María Calderón Hinojosadenunció que el sector educativo está otorgando plazas a normalistas sin examen de ingreso a Servicio Profesional Docente, lo que repercute en una mala formación de instructores encargados de la enseñanza a las nuevas generaciones de mexicanos.
Acusó directamente a las secretarías de Educación Pública federal y de Michoacán, así como al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), a quienes además solicita formalmente que informen las razones por las cuales no se entregaron horas de clase a los 765 profesores que resultaron idóneos en el examen de ingreso al Servicio Profesional Docente, realizado en noviembre de 2015.
La legisladora explicó que, en cambio, se otorgaron horas a normalistas que no realizaron este examen, por lo que solicitó rectificar esta situación y se les entregue únicamente a los maestros que resultaron idóneos en el examen de ingreso y “por ninguna razón se brinden horas de enseñanza a quienes no hayan sido evaluados”.
Mediante un punto de acuerdo --que se turnó a la Comisión de Educación de la Cámara de Senadores-- indicó que los docentes evaluados calificaron como un fraude la entrega de plazas y horas de clase, por parte de la Secretaría de Educación Pública de Michoacán, a los docentes de secundarias generales y técnicas.
Después de informarles que se entregarían más de mil horas, sólo se repartieron 400 entre los 765 maestros que resultaron idóneos en el examen, aplicado en noviembre pasado. De igual forma, de 45 plazas que se darían a maestros de física y ética, sólo se entregaron cinco, tres para normalistas que no presentaron el examen, expone la senadora en el documento con la propuesta.
Ante este panorama, los afectados se manifestaron al decir que es una burla e injusticia que se entreguen las plazas a los normalistas sin que hayan realizado la evaluación, y que sean beneficiados por arreglos entre autoridades educativas y el líder sindical de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Calderón Hinojosa señaló que la evaluación docente pretende asegurar que los maestros se desempeñen a toda su capacidad para mejorar el aprendizaje de los alumnos, al tiempo que se busca optimizar la propia práctica del maestro, e identificar fortalezas y debilidades para conseguir un mayor desarrollo profesional.