Gobernador que provoca y hastía
La línea de provocación y hostigamiento que dirige el gobernador de Chihuahua César Duarte Jáquez en contra del movimiento Unión Ciudadana sobrepasó todos los límites, pues se está buscando confrontar a la ciudadanía al llenar los espacios públicos del Centro Histórico con eventos gubernamentales, los cuales se programaron a la misma hora de la gran concentración.
El operativo de boicot inició desde hace días, con la difusión en redes sociales de una imagen en donde se anunciaba la cancelación de la manifestación "por no existir condiciones adecuadas", tratando además de simular este falso aviso como parte del movimiento al colocar los logos de Unión Ciudadana, empleando para ello información mentirosa.
Pero el desafío más evidente se dio esta madrugada de sábado cuando trabajadores del Gobierno estatal colocaron una gran estructura metálica que ocupa toda la calle Aldama donde se ubica la puerta principal del Palacio estatal, mismo lugar donde los manifestantes convocaron a su concentración y donde tenían programado colocar su templete para exigir la renuncia de Duarte. Se han dispuesto de enormes aparatos de sonido para tratar de sofocar las voces que esta tarde se espera tomen la palabra, entre ellas, la del dirigente de Morena, Víctor Quintana, el senador Javier Corral y el dirigente del movimiento Jaime García Chávez.
También la plaza del Ángel, contigua a la Plaza Hidalgo, fue ocupada con decenas de unidades de la Secretaría de Salud y Chihuahua Vive, colocadas estratégicamente para que no se ocupe ese espacio. Mientras que en la plaza de Armas se programaron toda una serie de actividades por parte del ICHICULT. Es así como el gobierno se aseguró de impedir el uso de los espacios públicos del centro de la ciudad.
De esta forma pretenden ahogar las acciones del movimiento Unión Ciudadana, pero los dirigentes del movimiento Unión insistieron esta mañana en que no cancelarán el acto, ni lo cambiarán de lugar; adelantan que los ciudadanos se manifestarán para exigir un alto a la corrupción del gobernador del Estado, que ha suscitado una gran indignación en esa entidad norteña a causa de un cuantioso como inexplicable enriquecimiento personal hasta hacerse uno de los accionistas más importantes del nuevo Banco Progreso de Chihuahua, por lo que fue denunciado penalmente en la PGR el pasado 23 de septiembre de 2014.