La diputada Lourdes Adriana López Moreno, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales dijo que es necesario garantizar la protección de las zonas de los manglares, ya que el desarrollo económico debe darse en un entorno de respeto a  la naturaleza.

Durante una reunión con representantes de la Organización La Ventana, Investigación y Divulgación Científica para el Desarrollo Regional A.C, explicó  que es importante conocer la problemática del cambio de uso de suelo en aéreas de manglar para generar acciones que permitan su protección.

La legisladora propuso replantear el uso de los manglares, pues estas zonas pueden ser aprovechadas para el turismo y ser un agente que impulse la productividad de las zonas pesqueras.

Cuando se presenta un huracán, continuó, “sale más caro atender a una zona hotelera que se establece en una región de manglar, que conservar estos sitios en su forma natural, los cuales además actúan como barreras de los fenómenos climatológicos”.

Esteban García-Peña Valenzuela, coordinador ejecutivo de la Alianza para la Sustentabilidad del Noroeste Costero, A. C (ALCOSTA) mencionó que México ocupa el cuarto lugar en manglares en el mundo, en una extensión de 700 mil hectáreas a lo largo de 11 mil kilómetros de costas.

La importancia de los mangles es que son reservorios de biodiversidad,  filtran y mineralizan la materia orgánica y los desperdicios que vienen de las cuencas, por lo que si dejan de existir la contaminación pasará de manera directa a los océanos causando la extinción de arrecifes.

Los manglares son barreras de protección contra fenómenos meteorológicos a causa del cambio climático, como los huracanes, por lo que su destrucción atenta con la seguridad pública y protección civil, advirtió. 

Agregó que estas regiones deberían ser consideradas como reservas pesqueras con la finalidad de asegurar el aporte a las pescaderías industriales o ribereñas.

Se pronunció porque los manglares sean un pilar de la soberanía alimentaria del país, porque de ahí dependen las actividades pesqueras y económicas, por ello es necesario trabajar en el marco jurídico, ya que es insuficiente para detener la destrucción de los manglares.

Afirmó que las políticas públicas en materia de manglares deben ser discutidas no solo por Poder Legislativo, investigadores y expertos, por tratarse de un bien nacional.