Los estudiantes de medicina en México enfrentan elevados niveles de estrés por la sobrecarga de trabajo, lo que se suma a la falta de sueño, quejas por parte de los pacientes y sus familiares, conocimientos médicos insuficientes, ambientes académicos poco estimulantes y alto grado de competitividad.
Así lo afirmó el senador Adolfo Romero Lainas, al exhortar al presiente Enrique Peña Nieto a que, por conducto de la Secretaría de Salud, coordine acciones con los gobiernos estatales y municipales que garanticen que en la prestación de servicios durante el internado, servicio social y residencias médicas, los estudiantes de medicina cuenten con las garantías mínimas indispensables para realizar sus actividades.
“Estas circunstancias son más recurrentes durante el primer año de los cursos que se refleja en lo que se conoce en el argot médico como ‘la historia natural del primer año de residencia’ y que se caracteriza por excitación inicial, inseguridad, depresión, aburrimiento y por último euforia, confianza y capacidad profesional”, expuso.
Aunado a esto, dijo, está la falta de infraestructura y suministro de insumos para prestar su servicio, así como la inseguridad que se vive a nivel nacional en la que no son pocos los casos que se han dado en los que los integrantes del ramo médico son víctimas de la delincuencia organizada.
Por esas razones, Romero Lainas consideró preciso garantizar que los nuevos médicos puedan realizar sus prácticas con plenitud y por ello presentó un punto de acuerdo para que los internados, servicio social y residencias médicas son parte fundamental de la formación de los estudiantes de medicina pues pueden interactuar con los pacientes y aplicar los conocimientos teóricos adquiridos.
El punto de acuerdo fue turnado a la Comisión de Salud, donde téngase por seguro que dormirá el sueño de los justos.