Es necesario promover el autocuidado de la salud en los mexicanos, pues en obesidad de mujeres y consumo individual de refrescos (163.3 litros por persona al año), el país ocupa el primer lugar mundial, afirmó el diputado Francisco Javier Fernández Clamont, al inaugurar la exposición fotográfica “Obesidad y refrescos, el rostro de una epidemia”.
En el evento, aseguró que el costo total de tratar enfermedades relacionadas con sobrepeso y obesidad es de 80 mil millones de pesos, el cual aumentará a 150 mil millones en 2017, cinco veces el presupuesto de la Universidad Nacional Autónoma de México.
“En unos años el presupuesto para atender enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y diabetes, entre otras relacionadas con sobrepeso y obesidad, no va a alcanzar; habrá desabasto e insuficiencia de infraestructura y recursos humanos para la salud”.
Propuso que de aprobarse un impuesto para los refrescos y bebidas azucaradas, éste sea etiquetado para prevenir e investigar los temas de obesidad.
Reconoció que es un problema multifactorial en el que contribuye mucho el consumo de bebidas azucaradas y refrescos. “No se trata de satanizar a las empresas refresqueras o de bebidas azucaradas porque dan trabajo a los mexicanos, pero sí es indispensable promover el autocuidado de los mexicanos”.
De ahí que destacara la importancia de la educación para la salud y adelantó que presentará una iniciativa para incluir esta materia en el programa de educación básica, “para poner la primera piedra del autocuidado de nuestros niños”.
En su turno Luis Manuel Encarnación, de la coalición de organizaciones “Contrapeso”, dijo que el gobierno federal y los legisladores deben trabajar políticas públicas para desincentivar los factores de riesgo relacionados con la obesidad, como el consumo de refrescos y bebidas azucaradas.
Durante un recorrido por la muestra, consideró que el impuesto al refresco no debe ser una medida asilada, porque es un problema multifactorial y las medidas fiscales, específicamente el impuesto al refresco, servirá para desincentivar su consumo y, por otro lado, que haya recursos suficientes que se puedan utilizar para programas de prevención y acceso al agua potable en zonas rurales, escuelas y espacios públicos.
Dijo que se busca mejorar la calidad de vida de la población, disminuyendo los niveles de obesidad tan graves en México. Resaltó que actualmente 19 países han adoptado medidas fiscales a los refrescos y bebidas azucaradas.
Estuvieron presentes los diputados Erika Yolanda Funes Velázquez, Miguel Sámano Peralta; María Esther Garza Moreno, Roberto Ruíz Moronatti, Carla Alicia Padilla Ramos y Marco Antonio Calzada Arroyo.
En la exposición organizada por la Alianza por la Salud Alimentaria se exhiben 18 impresiones de los fotógrafos Francisco Garrido, Emanuel Granados, Lorena Sáenz, Mónica Cabildo y Omar Acosta.