La Comisión de Salud recibió una iniciativa para reconocer como problema de salud pública la adicción o dependencia al uso de uno o varios dispositivos electrónicos, toda vez que 95 por ciento de las personas usan la televisión, el teléfono celular o la computadora hasta poco antes de acostarse.
Además, casi todas las personas tienen cerca su teléfono móvil mientras duermen y el 60 por ciento de los jóvenes lo utilizan antes de retirarse a descansar.
El diputado Luis Antonio González Roldán, en una iniciativa que presentó en la Comisión Permanente, aseguró que la Asociación Mexicana de Internet (Amipci), en su estudio Hábitos de los usuarios de internet en México 2013, detalla que en el último año se duplicó el número de smartphones, llegando al 58 por ciento del total de aparatos telefónicos móviles.
El tiempo promedio diario de conexión entre los usuarios es de cinco horas y 10 minutos, un incremento de 61 minutos a lo observado en 2012, destacó también el legislador.
Mencionó que el teléfono celular se ha convertido en medio de pago, pantalla de video, plataforma para recibir correos, lector de libros, cámara fotográfica y de video; procesador de textos, GPS, radio, grabadora de audio, y de todo lo que ofrezcan las siguientes generaciones de equipos.
González Roldán puntualizó que el uso excesivo, rutinario y sistemático que actualmente se le da a los smartphones envuelve todas las actividades del usuario, y logran “alterar su paciencia” durante el tiempo que transcurre entre mandar un mensaje, recibirlo y contestarlo.
Dijo que el Estado mexicano, aún con los datos y cifras reveladas, “no reconoce como un problema de dependencia o adicción el tiempo excesivo en el uso de los dispositivos electrónicos”.
Por ello, impulsó reformas a la fracción IV del artículo 73 y el Capítulo III del Título Décimo Primero de la Ley General de Salud, con la finalidad de establecer acciones de prevención y educación de los efectos que provoca el exceso de tiempo en el uso de uno o varios dispositivos electrónicos de forma rutinaria y sistemática.
Con las reformas, detalló el diputado González Roldán, la Secretaría de Salud y el Consejo de Salubridad General deberán elaborar un programa nacional para la prevención y tratamiento, así como su ejecución en coordinación con los gobiernos de las entidades federativas y del Distrito Federal.
Además, plantea que la Secretaría de Salud lleve a cabo investigaciones en materia de dependencia del uso de uno o varios dispositivos electrónicos, y proporcione atención integral a los grupos de alto riesgo que se detecten.
El diputado Luis Antonio González enfatizó que si bien los avances tecnológicos son esenciales y contribuyen al desarrollo nacional, el tiempo invertido en su uso no debe representar un riesgo para los usuarios.