El Pleno solicitó al Ejecutivo federal crear un programa de modernización de los rastros municipales, ante la frecuencia de reportes de carne contaminada por patógenos, y por el uso de hormonas estimulantes para el desarrollo de los animales, como el clenbuterol.
A través de un dictamen con punto de acuerdo, se pidió a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación implementar un programa integral de manejo y tratamiento de desechos y despojos, derivados de la matanza de los animales.
Se argumenta que en México existen alrededor de 2 mil 500 rastros y mataderos municipales que deben operar de acuerdo a lo que establece la Ley Federal de Sanidad Animal de buenas prácticas de manufactura e higiene.
De igual modo, hay por lo menos 250 rastros TIF (Tipo Inspección Federal) y un incontrolable número de rastros clandestinos y particulares. Aproximadamente el 30 por ciento de la matanza se realiza en las instalaciones de los primeros y el resto en los demás establecimientos.
El documento afirma que la carne es un producto altamente susceptible a la contaminación y puede causar enfermedades, por lo que “se debe reforzar el control sanitario en las instalaciones dedicadas a esta actividad, debido a que un alto porcentaje de los rastros y mataderos municipales presenta incumplimiento en la normatividad sanitaria, lo que constituye un peligro para la salud pública”.