Enmudece el director
Senadoras panistas manifestaron, al titular del ISSSTE, José Reyes Baeza Terrazas,su preocupación por los retos de infraestructura,equipamiento tecnológico, recursos humanos especializados y financieros que enfrenta el Instituto.
El equipamiento médico, su renovación y las condiciones óptimas de las herramientas con las que cuenta el profesional de la salud para desarrollar su trabajo juegan un papel muy importante y significativo en la mitigación de prevención y atención médica para brindar la seguridad que el paciente demanda, advirtió la senadora Maki Esther Ortiz Domínguez.
Citó que según el Informe Financiero y Actuarial del ISSSTE, presentado en junio de este 2015, el 80 por ciento del equipo con el que se atiende al paciente se encuentra “en proceso de obsolescencia tecnológica”; el 61 por ciento se considera “adecuado”, pues sólo presenta “fallas esporádicas”, y el otro 39 por ciento es “funcional”.
Asimismo, dijo, existen instalaciones de más de 55 años de operación y los hospitales de alta especialidad tienen una antigüedad de 43.5 años, en promedio.
“Ello juega un rol importante en la atención que se brinda, ya que el equipo médico puede servir de manera eficaz para diagnosticar y determinar la gravedad y tratamiento de una o varias enfermedades como el cáncer de diversos tipos, enfermedades cardiacas, gastrointestinales, endócrinas, desórdenes neurológicos, entre otras”, consideró.
En ese contexto, la presidenta de la Comisión de Salud preguntó a Baeza Terrazas por las estrategias que implementará a corto plazo para que el Instituto cuente con equipamiento e instalaciones en buen estado para brindar un servicio eficiente y evitar poner en peligro la salud de los usuarios.
En su respuesta, el funcionario federal dijo que para el próximo año, la institución invertirá mil 680 millones de pesos en modernización, ampliación y construcción de infraestructura, de los 230 mil millones aprobados por la Cámara de Diputados en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2016.
Agregó que sería casi imposible que el ISSSTE pueda abatir su rezago infraestructural y de equipamiento únicamente con recursos públicos, por lo que se han planteado alternativas de asociaciones público-privadas, subrogaciones y la generación y aplicación de ahorros para la construcción y administración de hospitales de primer nivel.
Al retomar la palabra, la legisladora panista refirió que los ahorros del Instituto no deben ser destinados únicamente a infraestructura, sino también a la inversión en tecnología y recursos humanos especializados.
“De nada nos sirven hospitales blancos si no tienen los médicos y la tecnología que requieren, por eso es que estos ahorros no solamente deben de ir a la infraestructura, a crear nueva, sino al mantenimiento, a la contratación de mayores recursos humanos, a no disminuir el abasto de medicamentos y la innovación”.
En ese sentido, señaló la necesidad de avanzar hacia una reforma al sistema de salud que lo haga portable y convergente, para que todos los ciudadanos puedan ir a cualquier institución y que todas ofrezcan la misma calidad de servicio.
En su turno, la senadora Silvia Garza Galván se dijo preocupada por los tres retos que, a su parecer, enfrentará el sistema de salud en México.
En primer lugar, el impacto presupuestario generado a los fumadores y no fumadores por el tabaquismo; las repercusiones también presupuestales derivadas del sobrepeso y la obesidad y el sistema de pensiones que, de acuerdo con datos del INEGI, para 2020 una cuarta parte de la población mexicana será de adultos mayores.
En la reunión también participó el senador Daniel Ávila Ruiz, quien solicitó al titular del Instituto revisar el caso de José Gabriel Peniche Ferreiro, quien funge como jefe de unidad en la delegación del ISSSTE en Yucatán, al mismo tiempo que es maestro en dos escuelas del estado.