A dos semanas de haber iniciado el ciclo escolar 2013-2014, el diputado Ricardo Mejía Berdeja, afirmó que “el noventa por ciento de quienes aplicaron el examen para ingresar a la UNAM haya sido rechazado, constata el colapso educativo que se vive a nivel nacional, el cual no fue abordado por la contrarreforma aprobada el año pasado en la materia y a la que nos opusimos rotundamente por los retrocesos que implicaba”.
La llamada reforma educativa es mediocre, incompleta y se circunscribe básicamente a lo laboral. No abordó diferentes problemas, como la falta de opciones para miles de jóvenes que no encuentran alternativas de educación superior ni ataca la proliferación de las llamadas "escuelas patito" que sin contar con calidad y, a veces, sin el debido reconocimiento oficial, engañan a jóvenes y a sus familias que pagan por esos falsos estudios, afirmó el legislador federal.
De esta forma, el también Secretario de la Comisión de Puntos Constitucionales, comentó “estamos presenciando los resultados de las falsas promesas hechas por el Pacto por México, a la fecha no hemos visto los cambios que se anunciaban con las reformas impulsadas, resulta inconcebible que este año más de 160 mil estudiantes no hayan podido ingresar a la universidad; es urgente dejar el esquema educativo "Chuayffet" y tomar cartas en el asunto”.
Respecto al Programa Emergente de Matrícula en la Educación Superior (2013-2014) promovido por la Secretaría de Educación Pública para ofrecer una alternativa a quienes no pudieron ingresar a la UNAM o a instituciones como el IPN o la UAM, Mejía Berdeja indicó “nos parece oportuno que se abran alternativas y nuevos espacios para los jóvenes que quieren seguir estudiando, sin embargo la realidad que enfrenta el país y el contexto internacional demandan una preparación acorde a estas exigencias, permitiendo que quienes egresen de dichas carreras tengan los elementos necesarios para hacer frente al mercado laboral tan competitivo”.
Asimismo, el legislador federal señaló “por obvias razones la ciudadanía ya no aguanta la situación que estamos viviendo, por eso quienes han aprobado esas reformas retrógradas no deben sorprenderse ante el hecho de que la protesta social sea, hoy en día, una vía recurrente para exigir el cumplimiento de sus demandas; por ejemplo ahí está el Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior, mejor conocido como MAES, el cual ante su organización y eventual movilización consiguió un acuerdo con varias instituciones de educación superior para que se otorgarán más lugares para el próximo ciclo escolar, lo cual es un primer paso para revertir la deuda en materia educativa a nivel superior”.
Por último, dijo que la juventud es el sector más golpeado por el modelo económico y los mal llamados ninis, jóvenes que ni estudian ni trabajan, son una terrible expresión de su fracaso que no puede continuar